A estas alturas pocos son los que dudan de que estamos ante la mejor Expoliva de la historia. Las estadísticas concretas no se conocerán hasta mañana sábado, una vez que la Feria cierre sus puertas. Pero lo que ya resulta obvio es que se superarán las 47.000 visitas de hace dos años. Ayer, segunda jornada de Expoliva, se batieron registros de asistencia (la organización preveía más de 12.000 visitas), en parte gracias a la complicidad de la meteorología. Y es que, si lo habitual es que la lluvia desluzca cualquier evento de este dimensión, en Expoliva el agua se recibe con los brazos abiertos. “Ha venido mucha más gente de la esperada porque hoy no han ido al campo al estar lloviendo”, comentaba un agricultor en el estand de la COAG.
La lluvia, bendita lluvia, no hizo más que reforzar el estado de ánimo y el optimismo que ayer traslucían en sus rostros las miles de personas que abarrotaron el recinto de ferias de Ifeja. Los productores oleícolas vienen de un atípico (por lo largo) periodo de estabilidad en los precios del aceite, que alcanzan sus mejores cotizaciones de la historia. Y a ello hay que añadir las expectativas ante la próxima campaña, que estará marcada en buena medida por el cuaje del olivo en esta primavera. De ahí la importancia de un agua que ha sido escasa en abril y que ahora, en mayo, podría preparar al árbol para una venidera cosecha media-alta.
Esos buenos precios del aceite, por encima de los 4 euros, están alentando el negocio en la edición actual de Expoliva. Era el sentimiento generalizado entre los expositores, principalmente los de maquinaria agrícola. “Con los precios actuales, el retorno de la inversión se produce mucho antes y por eso los olivareros están más animados”, señalaba un comercial de una conocida marca de maquinaria oleícola que no paraba de recibir visitas en el recinto exterior de Expoliva, donde también el agua era muy recibida. Así las cosas, si hace dos años, con los precios del aceite en el entorno de los 3 euros (ya se palpaba entonces la euforia entre los productores) es fácil adivinar que, casi con toda probabilidad, en esta edición se aumentará el impacto económico de la Feria,que en la Expoliva 2015 se estimó en 40 millones de euros. Una cifra que se extrae no sólo del movimiento comercial de la feria, sino también de lo que los visitantes y expositores dejan en el sector hostelero de Jaén.
Misión comercial
Al negocio en Expoliva contribuyen también las tres misiones comerciales organizadas. Ayer, por ejemplo, fueron 60 empresarios oleícolas de la provincia los que mantuvieron contactos con 17 empresarios procedentes de los Países Bajos, Suiza, Bélgica, Eslovaquia y República Checa. “Esta misión supone un paso más de apoyo a la comercialización y la internacionalización de nuestras empresas productoras de aceite, que están viviendo una auténtica revolución gracias a gente joven con enorme formación y con ganas de profundizar en comercialización”, señaló el vicepresidente segundo y diputado de Promoción y Turismo, Manuel Fernández,al recibir a los participantes en esta misión comercial. A su juicio, la importancia de estas misiones comerciales se entiende al tratarse de “un mercado completamente abierto a la calidad de los aceites de oliva virgen extra y del que aún queda mucho por conquistar, puesto que el mercado de las grasas, el aceite de oliva virgen extra apenas copa un 2% del mercado”.