La locura se desató ayer en la tercera jornada del Festival de Cine de Sitges con la llegada del actor Jamie Campbell, uno de los protagonistas de la segunda entrega de la saga Crepúsculo.
La locura se desató ayer en la tercera jornada del Festival de Cine de Sitges con la llegada del actor Jamie Campbell, uno de los protagonistas de la segunda entrega de la saga Crepúsculo.
Crepúsculo se ha convertido en todo el mundo en un fenómeno mediático que arrastra a festivales y salas a una muchedumbre de adolescentes.
Mil privilegiados de esa muchedumbre, que habían podido conseguir una invitación, se concentraron en la sala principal del festival para ver en carne y hueso a Jamie Campbell y contemplar por primera vez los tráilers de promoción de la nueva entrega de la saga, Luna nueva, que se estrenará en todas las salas españolas el próximo 18 de noviembre, dos días antes de su estreno en EEUU.
Algunos asistentes ya merodeaban anteayer el hotel en el que estaba alojado Campbell, y durmieron junto a la entrada del cine muy cerca de la alfombra roja para poder ser los primeros en sentarse en una de las butacas de primera fila de la platea.
Todos recibieron una bolsa con artículos de promoción de la película, pero sólo tres jóvenes encontraron una fotografía del actor británico en su interior y obtuvieron como premio tocar y besar a Campbell.
El joven actor, que ha participado en filmes como Sweeney Todd o Rocknrolla, está rodando ahora la nueva entrega de la saga Harry Potter.
En Luna nueva la protagonista, Bella Swan, afronta un momento difícil después de la partida de su novio el vampiro Edward Cullen, que la ha abandonado para no ponerla en peligro, una circunstancia que hace que se acerque a su amigo Jacob Black, quien comienza a experimentar un proceso de metamorfosis que lo convierte en licántropo.
En esta secuela, los actores Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner vuelven a interpretar los personajes principales bajo la dirección de Chris Weitz.
Campbell interpreta Luna nueva a un vampiro de los Volturi, dinastía aristocrática de vampiros afincada en Italia.
‘Pandorum’ trae al festival alienígenas y naves espaciales
El cineasta alemán Christian Alvart se presentó ayer en el Festival de Cine Fantástico dentro de la sección Panorama con su filme ‘Pandorum’, con el que ha llegado a Sitges el cine de ciencia-ficción con naves espaciales y alienígenas.
Alvart sitúa a la humanidad, o a lo que queda de ella, en una nave que pretende colonizar un lejano nuevo planeta, Tanis, a unos 800 millones de kilómetros de la Tierra y de aquí a 500 años.
En esa nave convive una tripulación, o lo que queda de ella, recién despertada de una larga hibernación, con otros habitantes humanos, cada uno destinado a ocupar una función en esa nueva sociedad, y con unos seres alienígenas, fruto de mutaciones humanas indeseadas.
En la presentación, Alvart remarcó que su filme no tiene nada que ver con ‘Alien’, más allá de la coincidencia en que todo sucede en una nave y en que aparecen unos monstruos, “pero la luz y los decorados son diferentes”.
“En mi película la nave está estropeada y eso nos permite mostrar los cables como si fueran las venas de un ente orgánico, y la estructura de la nave como si fuera el esqueleto; pero en ‘Alien’ la nave funciona”.