Los problemas derivados del cierre de aeropuertos durante el estado de alarma y sucesivas restricciones sigue y seguirá trayendo cola en lo que respecta a las propias infraestructuras de Aena. Aunque los aeropuertos han abierto muchas de las tiendas y comercios que albergan no y esto ha provocado un desencuentro entre Aena y los arrendatarios de los locales que ha acabado en los tribunales. Ocurre que, aunque los aeropuertos hayan abierto, las cifras de pasajeros están muy lejos aún de ser las de 2019. Pese a que Aena ofreció descuentos para compensar los cierres obligados de 2020 y la caída de la actividad en los meses siguientes muchos operadores comerciales no aceptaron y acudieron a los juzgados ya que solicitan que se les ajuste el alquiler de los locales según el tráfico de pasajeros.
Aena se queja, según publica El Mundo, de que empresas tengan aún cerrados la mitad de sus puntos de venta en varias terminales en plena campaña de verano, "perjudicando así los servicios al usuario". Uno de estos operadores es Áreas, que justifica la no apertura de locales porque "el tráfico de pasajeros no se ha recuperado aún y que abrir implicaría sacar a sus trabajadores de la situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la que se encuentran". Si bien es cierto que hay aeropuertos que recuperan volumen de viajeros, están aún a años luz de los de 2019.
Así las cosas, los juzgados tienen multitud de denuncias cruzadas por este hecho. Según informa Cinco Días, ya alcanza el centenar de demandas. Fuentes jurídicas consultadas por ese medio digital destaca que ya hay "43 fallos en primera instancia, de los que 19 resultan favorables a Aena; 13 le han sido contrarios y los 11 restantes han estimado parcialmente las peticiones de los comerciantes".
Los grupos demandantes buscan "el reequilibrio contractual tras el derrumbamiento del tráfico", y solicitan de forma cautelar que Aena tenga derecho al cobro de los arrendamientos. Algunos de los comerciantes no ven suficientes las soluciones que de Aena. Y el problema para el gestor aeroportuario es que entre estos últimos se encuentran algunos de los mayores clientes en las terminales, como Dufry, Áreas y SSP.
