Que las imprudencias al volante se pagan está claro. Las campañas de concienciación de la Dirección General de Tráfico emiten a través de los medios de comunicación, cada vez más duras, nos lo recuerdan cada día.
No obstante, parece que los conductores no acaban de tomar conciencia, y ni las cifras de muertes en la carretera, impiden que muchos sigan cometiendo infracciones que, como mal menor, pueden acabar en una penalización económica, y en el peor, pueden tener como consecuencia la pérdida de la vida del propio conductor infractor, o la de otros que se cruzan en su camino.
En los últimos años, la Policía Local de Cádiz ha aumentado las medidas de vigilancia contra las infracciones de tráfico dentro de la ciudad, prestando especial atención a los controles de velocidad, mediante el uso de radares móviles situados en las zonas estratégicas, como las dos avenidas de acceso a la localidad, pero sin perder de vista otras irregularidades que pueden acarrear un peligro considerable.
Hay que recordar que la distracción al volante es la principal causa de muerte al volante en toda Andalucía, acaparando el 32,41 por ciento de los accidentes de tráfico que se saldaron con algún muerto en el año 2009. En total fueron 330 las víctimas mortales que se contabilizaron el año pasado en Andalucía, de las que 33 perdieron la vida en la provincia de Cádiz.
La cifra, aunque preocupante, es inferior a la de años anteriores. La disminución viene aparejada a la entrada en vigor del carné por puntos.
Según los datos que maneja la Policía Local gaditana, la principal infracción que han cometido los conductores en la ciudad está relacionada con el uso del teléfono móvil u otro sistema de comunicación manual, como GPS, navegadores de abordo o incluso ordenadores portátiles.
Han sido 520 los conductores que han sido sancionados por este motivo. Es llamativo el dato del mes de noviembre, cuando 120 personas fueron sancionadas por esta cuestión. Esta cifra duplica los datos de cualquier otro mes del año 2009. En el mes de enero se multó a 28 personas; en febrero, a 39; en marzo, 55; en abril, a 47; en mayo, a 42; en junio, a 36; en julio, a 34; en agosto, a 21; en septiembre, a 56; en octubre, a 35; y en diciembre, a 7 personas.
En este sentido, también destaca el número de conductores que fueron sorprendidos por las autoridades cuando se saltaban un semáforo en rojo. Fueron en total 441 los sancionados, de los cuales, 36 lo fueron en enero; 46 en febrero; 45 en marzo; 47 en abril; 31 en mayo; 35 en junio; 21 en agosto; 35 en septiembre; 59 en octubre; 37 en noviembre; y 3 en diciembre.

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Otra infracción por la que se ha multado a varios gaditanos durante el pasado año ha sido la utilización de la radio del vehículo o aparato similar a un volumen elevado. 14 personas cometieron esta irregularidad que conlleva una multa económica.
11 conductores más tuvieron la multa correspondiente por llevar a más personas de las permitidas en el vehículo, es decir, más de cinco pasajeros, contando con el conductor del coche (en el caso de vehículos de cinco plazas).
Otras 7 personas fueron multadas por usar cascos o auriculares conectados a aparatos de sonido al mismo tiempo que conducían.
Y también habrá que tener cuidado con saludar a alguien desde el coche o llamar la atención a otro conductor usando las señales acústicas, ya que la Policía sancionó a 5 personas por este motivo.

Baja el número de sanciones por no llevar el casco
Donde si parece que están surtiendo efecto las campañas de seguridad es entre los conductores de motocicletas y ciclomotores, ya que el número de multas por no llevar el casco reglamentario dentro de la ciudad ha disminuido considerablemente durante el último año. En total, la Policía Local sancionó a 1.681 personas por no llevar dicho casco protector o por no hacerlo de la manera adecuada.
En concreto, fueron 1.075 los conductores que fueron sorprendidos conduciendo sin llevar puesto el casco, siendo el mes de marzo en el que se produjo un mayor número de irregularidades de este tipo, con 157 multas.

—pasajeros—
Tampoco se libraron en este sentido los que llevaban pasajeros, que aunque no conducen, también tienen la obligación de usar el casco. Así, fueron 578 los multados por no llevar la cabeza debidamente protegida mientras iban de “paquete”. Además, otras 28 personas fueron multadas por no llevar el casco correctamente.