José Manuel González sitúa en El Camino a los rocieros arcenses
Lanzó una crítica contra la corriente que pretende erradicar los símbolos cristianos de la escuela
La hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Arcos celebró su XVIII pregón rociero que exalta las glorias y alabanzas de María Santísima. El acto tuvo lugar en la capilla del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, en la iglesia de San Juan de Dios, ante un público entregado a lo que allí se dijo.
Tras una breve presentación del acto, el cofrade José Antonio García Pajuelo -hermano de la Vera Cruz y del Rocío, y amigo del pregonero- dedicó unas breves pero sentidas palabras al orador de este año, José Manuel González Gutiérrez. El presentador ensalzó el la biografía del pregonero, a quien calificó acertadamente de “un buen cofrade y rociero”.
Tras la presentación, José Manuel González deleitó a los presentes con una elaborada oratoria, haciendo vivir momentos de verdadera emoción y envueltos en un mensaje de alivio y gozo cristiano que prepara a los suyos para una romería inminente.
Un pregón con alto contenido y multitud de mensajes rocieros y cristianos; un diálogo continuo con el pueblo de Arcos en el que intentó explicar y entender a través de su experiencia la importancia que tiene que Arcos cuente con su propia hermandad rociera.
En el transcurso de su oratoria, se revivieron cientos de experiencias, desde la salida de la hermandad con los toques del tamborilero, la misa de romeros, los cantos de los niños de infantil del colegio La Salle..., hasta la visita de la Virgen al Simpecado de la hermandad el lunes por la mañana o los momentos de magia que se viven durante las noches del Camino en el incomparable marco del Coto de Doñana.
José Manuel González también supo, a través de sus palabras, hacer una crítica constructiva a la realidad del Rocío en Arcos y del cristianismo en nuestros días.
Así, por un lado, con sencillas y trabajadas palabras, se dirigió a aquellas personas que amonestan al Rocío y que desde el desconocimiento dirigen duras críticas y ponen en duda la fe a la Virgen del Rocío, haciendo alusión también al hecho de que algunos vecinos de la ciudad se quejen del ruido de los cohetes cuando la hermandad sale.
Por otro lado, también se dirigió a los gobernantes, de los que dijo, a través de nuevas normas y leyes, “quieren acabar con los signos del cristianismo en la escuela”. Durante el transcurso del pregón también tuvo cabida un bello homenaje para personas y colectivos, como la peña La Buena Gente, que hace poco más de diez años sembró la semilla rociera arcense y que hoy por hoy es la responsable de que en Arcos exista la hermanad rociera.
Con este pregón, José Manuel González deshojó la décimo octava página del libro que la hermandad arcense empezó a escribir hace ya 18 años, en los albores de los 90. Sin duda, supo meter en ambiente a todos los presentes de lo que ya se avecina, su entrañable romería.
El acto concluyó con la entrega de unos presentes al pregonero y a su madre, seguida del rezo de la salve de la hermandad. Acto seguido tuvieron lugar unos momentos de convivencia en la Casa-Hermandad.
Tras una breve presentación del acto, el cofrade José Antonio García Pajuelo -hermano de la Vera Cruz y del Rocío, y amigo del pregonero- dedicó unas breves pero sentidas palabras al orador de este año, José Manuel González Gutiérrez. El presentador ensalzó el la biografía del pregonero, a quien calificó acertadamente de “un buen cofrade y rociero”.
Tras la presentación, José Manuel González deleitó a los presentes con una elaborada oratoria, haciendo vivir momentos de verdadera emoción y envueltos en un mensaje de alivio y gozo cristiano que prepara a los suyos para una romería inminente.
Un pregón con alto contenido y multitud de mensajes rocieros y cristianos; un diálogo continuo con el pueblo de Arcos en el que intentó explicar y entender a través de su experiencia la importancia que tiene que Arcos cuente con su propia hermandad rociera.
En el transcurso de su oratoria, se revivieron cientos de experiencias, desde la salida de la hermandad con los toques del tamborilero, la misa de romeros, los cantos de los niños de infantil del colegio La Salle..., hasta la visita de la Virgen al Simpecado de la hermandad el lunes por la mañana o los momentos de magia que se viven durante las noches del Camino en el incomparable marco del Coto de Doñana.
José Manuel González también supo, a través de sus palabras, hacer una crítica constructiva a la realidad del Rocío en Arcos y del cristianismo en nuestros días.
Así, por un lado, con sencillas y trabajadas palabras, se dirigió a aquellas personas que amonestan al Rocío y que desde el desconocimiento dirigen duras críticas y ponen en duda la fe a la Virgen del Rocío, haciendo alusión también al hecho de que algunos vecinos de la ciudad se quejen del ruido de los cohetes cuando la hermandad sale.
Por otro lado, también se dirigió a los gobernantes, de los que dijo, a través de nuevas normas y leyes, “quieren acabar con los signos del cristianismo en la escuela”. Durante el transcurso del pregón también tuvo cabida un bello homenaje para personas y colectivos, como la peña La Buena Gente, que hace poco más de diez años sembró la semilla rociera arcense y que hoy por hoy es la responsable de que en Arcos exista la hermanad rociera.
Con este pregón, José Manuel González deshojó la décimo octava página del libro que la hermandad arcense empezó a escribir hace ya 18 años, en los albores de los 90. Sin duda, supo meter en ambiente a todos los presentes de lo que ya se avecina, su entrañable romería.
El acto concluyó con la entrega de unos presentes al pregonero y a su madre, seguida del rezo de la salve de la hermandad. Acto seguido tuvieron lugar unos momentos de convivencia en la Casa-Hermandad.
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