Aunque muchos han tildado de “parche” e improvisación las últimas medidas educativas impuestas por la Junta de Andalucía ante las olas de calor, la realidad es que están limitándose a seguir los pasos establecidos en el protocolo de 2017.
Lo ideal, apuntan varios expertos en educación consultados por este medio, sería poner en marcha un plan de climatización en las aulas, aunque apuntan que en la práctica es una solución bastante complicada debido a la antigüedad de los colegios.
Según estos mismos expertos, cuando se construyeron los colegios no se tuvieron en cuenta las condiciones climáticas, por lo que el tipo de materiales empleados no es el más adecuado. Además, la antigüedad de los mismos dificulta las obras en los cambios de estructura o en la instalación de aires acondicionados.
Una solución intermedia sería el techado de varias zonas de juego en los patios con el fin de habilitar mas espacios de sombra durante los recreos, ya que los alumnos pasan muchas horas jugando al sol. Aunque sería también una obra costosa, admiten los expertos.
La decisión de que los niños puedan salir de clase a las 12 de la mañana ha sido muy criticada. Primero, por la sensibilidad en torno al derecho a la educación, y segundo porque supone un problema para los padres que no pueden recoger a sus hijos a esa hora.
En varias comunidades autónomas, los meses de junio y septiembre cambia el horario escolar y no se imparten clases después del mediodía. Una alternativa, apuntan los expertos en educación, sería establecer un horario diferente para esas fechas con posibilidad de adelantarlo cuando la ocasión lo requiera. Así, los padres podrían organizarse con mayor comodidad porque sería un calendario al que estarían más habituados.