Finalmente, ante la falta de liquidez, los vecinos optaron por seguir adelante y no contratar el seguro exigido en concepto de de responsabilidad de actividades organizadas en el exterior, con anexo de mapas y planes de evacuación incluidos, dado que ello suponía un coste de 600 euros anuales y no tenían fondos suficientes para pagarlos.
Tal como critican, ni siquiera habían cobrado la subvención de este ejercicio, como ocurre en la actualidad, y ahora un año después han visto como desde la institución municipal les piden que abonen una cantidad cuanto menos simbólica que roza los 25 euros por no presentar los documentos en tiempo y forma.
Tras la respuesta del Consistorio jerezano, el dirigente vecinal considera que la sanción es un “castigo” por desobedecer las exigencias del Gobierno local, y está dispuesta a pagarla al considerar la cifra cuanto menos anecdótica, pero también tiene claro que la decisión de la institución municipal supone un palo más para los colectivos que luchan por dinamizar sus barrios.