Según consta en la denuncia a la que tuvo acceso Europa Press, los padres denuncian que el día 22 de septiembre la profesora denunciada "golpeó con las manos y sin dejar marcas visibles reiteradas veces en la cabeza" al menor. Además, agregan que "le hizo anidar sentimientos de culpa", haciendo "corear a sus compañeros de clases" que el menor era "malo".
Asimismo, afirman que fue llevado "a rastras hacia un rincón del aula para que pensara lo malo que es". Los padres indican en la denuncia que desde el día 23 de septiembre no han vuelto a llevar al hijo al colegio, así como que ese mismo día, "al observar un cambio profundo en el estado anímico" del niño, la madre del menor fue a hablar con la profesora, "sin que admitiera ningún hecho".
Además, los padres esgrimen que encontraron por parte de la profesora "amenazas con estigmatizar al niño mediante la inclusión en el Séneca por faltas injustificadas, pese a que el mes de septiembre es de adaptación para los niños de tres años con horarios libres a decidir por los padres".
Los padres también indican en la denuncia que se pusieron en contacto con la Inspección de Zona de la Delegación de Educación y que el inspector les manifiesta que la profesora "no tiene constancia de nada", además de señalar que "para abrir un expediente a la profesora tendría que verla él mismo en mitad de la clase saltando y con un cuchillo en las manos".
Por todo ello, han puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía del TSJA y en el Juzgado de Sanlúcar al considerar que su hijo "ha sido víctima de malos tratos físicos y psicológicos" y que la profesora "pudiera ser responsable de tomar decisiones injustas a sabiendas de que lo son, con la complicidad del equipo directivo de centro educativo".
Por su parte, el padre del menor ha señalado en declaraciones a Europa Press que el "episodio" de su hijo es "el más grave", pero que "hay más" y ha añadido que en la puerta del colegio "siempre hay seis u ocho niños llorando". Igualmente, ha criticado que en la clase haya un total de "26 niños", lo que resta atención a los menores. En este sentido, ha indicado que su hijo un día "llegó a salir incluso meado".