El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirma que los sindicatos no tienen el suficiente apoyo material, humano y de las instituciones.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirma que los sindicatos no tienen el suficiente apoyo material, humano y de las instituciones.
En una entrevista publicada hoy en El Mundo, Gómez indica que acudió a la manifestación contra la reforma laboral para mostrar su apoyo a los sindicatos, no para oponerse a la citada reforma.
Asimismo, en otra entrevista publicada por Público, resalta que el Gobierno va a intentar el diálogo y equilibrar la política laboral, pero subraya que el Gobierno tiene que gobernar.
El ministro destaca que la reforma laboral es correcta y que está globalmente bien configurada.
En El Mundo señala que no se puede pretender que el Gobierno ponga "patas arriba" esa ley que ha sido votada en las Cortes, pero sí abre la posibilidad "a desarrollar cosas importantes que están en la reforma y otras que no lo están pero que son necesarias".
Además, aboga por empezar a hablar ya con sindicatos y patronal, y no perder todo el tiempo que implica el proceso de elección de presidente de la CEOE.
El ministro, al contrario que su antecesor, Celestino Corbacho, afirma que no mirará todos los días las cifras del paro, "porque eso te condiciona para el resto de la jornada", y lo hará una vez a la semana.
En su opinión, durante el segundo trimestre de 2011 se empezará a crear empleo y en 2012 habrá una creación más intensa que en la media de los países de la Unión Europea.
Asimismo, Gómez asegura que nunca tendrá un plan privado de pensiones y añade que el mejor plan es una buena cotización a la Seguridad Social, que es mucho más sólida que las instituciones de seguro privado, ya que en éstas "los rendimientos caen de forma importante durante la crisis y la Seguridad Social sigue".
El ministro de Trabajo subraya que la tendencia en todo el mundo es alargar la edad de jubilación por el proceso de envejecimiento de la población.
En Público afirma que el periodo de cómputo, las prejubilaciones o la edad legal si fuera necesario, configuran un escenario cuyo objetivo no es elevar la edad legal, sino elevar la edad real y que la gente esté más tiempo trabajando.
Gómez también destaca que no es partidario de bajar los impuestos y defiende hacerlos más justos, más equitativos y más vinculados al principio de capacidad de pago.