Pese a que la incidencia de las enfermedades respiratorias está dando cierta tregua en casi media España, solo tres comunidades han decidido flexibilizar la mascarilla en los centros sanitarios, ya que el impacto hospitalario medio nacional por estas infecciones sigue siendo alto, principalmente por gripe, que ocasiona hasta tres veces más ingresos que la covid-19.
Mientras que en ocho comunidades las infecciones respiratorias descienden lentamente, en otras ocho los casos de gripe, bronquiolitis y covid-19 siguen reputando a distinta velocidad, en semanas en las que la ocupación hospitalaria media en España, sobre todo por gripe, sigue tensionando los servicios asistenciales.
A la espera de que el Instituto de Salud Carlos III divulgue nuevos datos epidemiológicos y hospitalarios este jueves, los registros apuntan a que los ingresos por gripe en la población general han bajado un 30 %, es decir desde los casi 15 ingresos por cada cien mil habitantes a los 10, frente a las 3,2 de media por covid-19.
En este temporada las hospitalizaciones por gripe, calculadas en la población general, han llegado incluso a cuadriplicar los asociados a la tan temida, en años anteriores, infección por Sar_cov_2.
Las comunidades optan por no flexibilizar la mascarilla
En este contexto, y solo dos semanas después de que el Ministerio de Sanidad decretara la obligatoriedad de las mascarillas, son solo tres las comunidades que han decidido relajar la norma (la semana pasada Castilla y León y esta Madrid y Castilla-La Mancha), al amparo de lo que recoge el decreto de Sanidad: que podrán rescindir de su obligatoriedad para recomendarla si encadenan dos semanas consecutivas de descensos en la trasmisión de enfermedades respiratorias.
Mientras que otras como la Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias y Cantabria, que han cumplido el requisito de Sanidad para que la mascarilla deje ser obligatoria en centros sanitarios, no bajan la guardia "por cautela y prudencia" y prefieren esperar un poco más.
En Asturias se ha prorrogado diez días más la obligatoriedad en los centros sanitarios y en farmacias, un periodo en el que las autoridades sanitarias prevén que se mantenga, aunque baje la incidencia, una alta circulación de virus respiratorios que provocan gripe, bronquiolitis y covid-19.
Los datos instan a no bajar la guardia
La radiografía que se desprende de los datos Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) que difunde el Instituto de Salud Carlos III, sobre las primeras semanas de enero, muestra que no se puede bajar la guardia, como advierten sociedades médicas y expertos, ya que los descensos en la transmisión no son acusados y la sobrecarga asistencia persiste.
Hasta que se conozcan nuevos datos esta semana, la incidencia media de las enfermedades respiratorias en España se mantiene al alza, aunque con cierta ralentización, y ronda los 930 casos por cada cien mil habitantes.
Y ello repercute en que los adultos de más de 79 años sean el colectivo más azotado por las infecciones respiratorias, con 221 ingresos por cada cien mil habitantes -unos 28,4 de media en la población general nacional-, junto con los menores de un año (120).
Tan solo la gripe, que en esta temporada ha mostrado unos registros "muy transmisibles" según los epidemiólogos, ha ocasionado en personas mayores de 80 años entre 80 y 90 hospitalizaciones por la citada proporción de habitantes.
Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid trabaja en la orden para eliminar el miércoles la obligatoriedad de la mascarilla en centros de salud y hospitales de la región, principalmente ante el descenso de los casos de gripe.
Según su Consejería de Sanidad, la incidencia de gripe baja esta semana se sitúa a 81,3 por cada 100.000 habitantes, mientras que la previa fue de 159 y la anterior de 177.
Así, el uso de la mascarilla pasará a ser recomendable entre personas con síntomas de enfermedades respiratorias, población vulnerable y personas mayores.
El conjunto de las infecciones respiratorias en esta comunidad descienden en dos semanas de los 968 casos por cada cien mil habitantes a 827, según datos del sistema de vigilancia que divulga el Instituto de Salud Carlos III.
Castilla-La Mancha
Su presidente, Emiliano García-Page, ha opinado que su Gobierno decretará su retirada el martes porque "ha bajado tremendamente el impacto de la epidemia".
Para esta comunidad, los datos de la red de vigilancia nacional apuntan que la trasmisión de las infecciones respiratorias disminuye en dos semanas de los 1.709 a los 1.532 casos por cada cien mil habitantes, un registro que duplica el de comunidades como Madrid y que está entre los más altos de España.
Page ha señalado esta semana que el episodio de gripe que se ha dado es "el habitual por estas fechas" y ha destacado que Castilla-La Mancha ha intentado ir de la mano y en coordinación con el resto de las comunidades autónomas y con el Ministerio de Sanidad.
Castilla y León
Fue la primera comunidad en levantar el uso obligatorio en entornos sanitarios la semana pasada, para pasar a recomendarlo, con una incidencia de virus que baja en 15 días de 1.246 a 1.093 casos por cada cien mil habitantes.
En esta comunidad se suscitó la duda de si habían cumplido las dos semanas ya que los datos de SiVIRA no coincidían con los reportados por la Junta por unas décimas, aunque finalmente Sanidad dio por buena la decisión adoptada por el gobierno castellanoleonés.
