Como estaba previsto a eso de las seis y media de la tarde los voluntarios se personaron donde viven estos mayores, de cara a acompañarlos en todo momento para que disfruten de la ciudad en estas fiestas, para que puedan ver el alumbrado navideño y compartir unos momentos de ocio diferentes al que puedan tener todos los días.
Así, han palpado la calle, porque han podido pasear por la Plaza de la Rosa y ver el belén de luces que preside la zona alta de las taquillas del teatro; pero también el gran árbol navideño con los renos de Papá Noel que están en el centro de la plaza, en el corazón del centro histórico de la ciudad.
No todo fue paseo y convivencia, ya que también les habían preparado a estos mayores una merienda en un establecimiento montillano.