La firma de los documentos fue hecha por el presidente del club, Ángel Torres, y el director gerente del grupo emiratí, Kaiser Rafiq, entre otras personalidades políticas y del mundo de los deportes.
Rafiq no dio el monto exacto de la operación, pero dijo que se encontraba entre 70 y 90 millones de euros, la misma cantidad que el grupo emiratí había anunciado en fechas previas que estaba dispuesto a gastarse en un club español que entonces no había identificado.
Según informó el consorcio de Dubái en un comunicado, Royal Emirates Group planea invertir en el club para aportar "nueva sangre" en el Getafe y promover al equipo en Oriente Medio.
En los últimos días se venía especulando en la prensa emiratí sobre la posibilidad de que el consorcio árabe se hiciera con un club español, y entre los candidatos se hablaba del Getafe y del Real Zaragoza.
El anuncio de la adquisición fue hecho en el hotel de Burj al Arab, de siete estrellas, en uno de los edificios más altos del mundo, que se encuentra en esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, el principal centro de negocios del mundo árabe.
El Royal Emirates Group calificó al club madrileño como una "estrella fugaz" que ha logrado colocarse en lugares preferentes de la liga española en corto tiempo.
El presidente del consorcio, el jeque Butti bin Suhail al Maktum, miembro de la familia real dubaití, dijo que la intención es que el Getafe "abra sus puertas a los talentos del fútbol árabe".
"El Getafe es un gran equipo", agregó.
El anuncio fue seguido por un simbólico saque inicial hecho desde la azotea del hotel emiratí, con la participación de representantes de las dos partes.
El consorcio emiratí tiene inversiones en más de 200 firmas que se dedican a las materias primas, petróleo, energías renovables, turismo, salud y construcción, entre otros sectores.