El futuro de la sanidad en Almería genera inquietud de cara a 2025. Entre las preocupaciones más destacadas está el destino de 26.000 funcionarios almerienses afectados por el convenio de Muface. Actualmente, muchos de ellos enfrentan incertidumbre sobre su atención médica, con pruebas paralizadas y dudas respecto a las coberturas que tendrán después del 31 de enero.

En el ámbito hospitalario, las obras en el Hospital Universitario de Torrecárdenas avanzan, pero no de la forma más ideal. El delegado territorial de Salud y Consumo de la Junta en Almería, Juan de la Cruz Belmonte, ha destacado que el edificio de consultas externas podría estar terminado hacia finales de 2025, mientras que el nuevo parking en altura estaría listo entre finales de 2026 e inicios de 2027. Además, ha informado sobre el inicio de las actuaciones para reactivar el servicio de cafetería y restauración en el recinto hospitalario, cuyas obras de adaptación esperan finalizar para el mes de febrero de 2025.

La ampliación de contrato también contempla un aumento de 23 espacios adicionales en las consultas externas, alcanzando un total de 142, así como mejoras significativas en el código técnico de edificación, eficiencia energética y otras normativas estructurales. "Nosotros creemos que puede estar perfectamente terminado para finales del 2025", ha asegurado Belmonte, quien también ha mostrado su "orgullo" por el progreso de las obras y el impacto positivo que tendrán en el hospital y las condiciones de aparcamiento.

Por otro lado, el Hospital Universitario de Poniente también enfrenta tensiones, con los profesionales sanitarios movilizándose para preservar los servicios del centro tras su reclasificación como hospital comarcal. Los facultativos, respaldados por el Sindicato Médico de Almería (SMA) y CCOO Sanidad, han advertido de un "desmantelamiento" que afectaría a más de 295.000 personas, además de inmigrantes y turistas que incrementan la demanda. Este conflicto ha llevado a jornadas de huelga, como la del pasado 20 de noviembre y otra programada para el 27.

El SMA informó que más del 70 % de la plantilla se sumó al paro del día 20, suspendiendo la mitad de los quirófanos programados y el 75 % de las consultas externas previstas. Aunque se respetaron servicios esenciales como la diálisis en Nefrología y consultas de embarazo de alto riesgo, especialidades como Cardiología, Neumología y Radiodiagnóstico vieron reducida su actividad. Esta reorganización, que integra Neumología y Cardiología en macroservicios, también desmantela especialidades como Oftalmología, lo que incrementa listas de espera y fomenta derivaciones a la sanidad privada.

En un intento de calmar los ánimos, la consejera de Salud y Consumo de la Junta, Rocío Hernández, aseguró que el hospital mantendrá su cartera de servicios y descartó el desmantelamiento, destacando inversiones recientes y su clasificación como "nivel 3" en complejidad. Sin embargo, los sindicatos exigen mayor transparencia y una hoja de ruta clara para garantizar la sostenibilidad del centro y evitar una fuga de profesionales ante la sobrecarga laboral.

En Roquetas de Mar, la situación también es delicada. El nuevo hospital público, con un 85% de avance en su construcción, plantea dudas sobre su categoría final, ya sea como hospital de alta resolución, de especialidades o comarcal. Además, el proyecto de un hospital privado en la localidad se encuentra estancado. Dos intentos de licitar su concesión quedaron desiertos, y aún no se sabe si habrá una tercera convocatoria o si este proyecto quedará en el aire. Mientras tanto, el PSOE e IU-Podemos de Roquetas han presentado una moción conjunta para exigir a la Junta mejoras significativas. Entre sus peticiones destacan el "aumento de especialidades en el Hospital de Poniente" y la resolución de los problemas con las citas de Atención Primaria, una situación que califican de insostenible debido a las largas colas matutinas de ciudadanos que buscan asistencia.

Ambos partidos también han denunciado la "falta de compromiso" de Vox y Almería Avanza, que se han negado a tratar el tema en un Pleno monográfico. Asimismo, han tachado de "alarmante" la degradación del hospital a nivel comarcal en contraste con otros centros como el Hospital de la Costa del Sol. Según las formaciones, los recortes anunciados podrían retroceder la situación del centro a los años 90, generando fuga de profesionales y mayor dependencia de la sanidad privada.

El alcalde Gabriel Amat, que ha insistido en mejorar los servicios sanitarios de Roquetas, se encuentra con un panorama incierto, especialmente en el ámbito privado, que no parece ofrecer respuestas a corto plazo. Estas cuestiones sanitarias serán claves para 2025, ya que el bienestar de miles de almerienses está en juego en medio de un panorama lleno de desafíos.