El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a un hombre por un delito de exhibicionismo después de que acudiera en pleno día de verano a una plaza de Almería y comenzara a masturbarse frente a varios menores de corta edad con la intención de ser visto por ellos.
El fallo, consultado por Europa Press y contra el que cabe recurso de apelación, impone al acusado una pena de seis meses de prisión, que si bien es la mínima de privación mínima de libertad para este delito se sitúa por encima del margen de multa que también se observa para este ilícito penal.
La sentencia considera probado que el acusado, de 46 años en el momento de los hechos, acudió a una frecuentada plaza situada en el barrio almeriense de El Zapillo en la que comenzó a masturbarse delante de un menor de ocho años y de otros amigos de su misma edad en la mañana del pasado 13 de julio de 2021.
La juez estima a tenor de todas las pruebas practicadas en el juicio la comisión de un delito de exhibicionismo por parte del acusado, quien no acudió a la vista oral pese a estar citado de forma legal y quien tampoco dio su versión de los hechos en fase de instrucción tras acogerse a su derecho a no declarar.
No obstante, la magistrada tiene en cuenta el testimonio de la madre del menor, quien explicó que el acusado frecuentaba la zona donde se dieron los hechos y en la que ella misma tiene un negocio, en donde mostraría "sus genitales sin ningún pudor" incluso "de forma intencional a los viandantes", según su versión.
En este punto, incidió como asunto "más preocupante" el hecho de que el acusado llegara "masturbarse en presencia de menores de edad". Este extremo motivó un aviso a la Policía Nacional, que se personó en el lugar de los hechos a los pocos minutos y procedió al arresto del acusado, quien "incluso se puso agresivo con los agentes". El acusado habría dejado de frecuentar dicha zona.
La juez apunta conforme a dicho testimonio que los actos masturbatorios tuvieron una "clara significación sexual, en la calle, a plena luz del día, por donde deambulaban personas, entre estas, menores de edad" mientras que era "consciente de su presencia e imponiéndoles el visionado de dichos actos".
Así, aprecia la existencia de prueba de cargo suficiente para considerar desvirtuada la presunción de inocencia del acusado e imponerle una pena por un delito e exhibicionismo de seis meses de prisión en base a la entidad y gravedad de los hechos.
