El radar que la Jefatura Provincial de Tráfico instaló recientemente en la carretera del Mamí, en Almería, ha quedado inutilizado tras un posible acto vandálico menos de una semana después de su puesta en funcionamiento, ya que el cristal que protege las cámaras ha sido roto e impide que el dispositivo pueda capturar imágenes.
Este radar forma parte de los 24 nuevos dispositivos que la Dirección General de Tráfico (DGT) presentó el 23 de enero y puso al servicio en diversas provincias españolas, entre los cuales se incluyen 17 fijos y siete de tramo.
El jefe provincial de Tráfico, José María Méndez, ha declarado a Europa Press que el dispositivo fue "objeto de vandalismo" incluso antes de que comenzara a operar. "Actualmente, se ha puesto en conocimiento del centro de gestión de tráfico de Málaga, quien lleva la gestión de nuestros radares, y no creo que tarde mucho la empresa encargada del mantenimiento para proceder a su reparación", ha señalado.
Méndez ha expresado su confianza en que el radar vuelva a estar operativo "lo antes posible" y que pueda cumplir con el plazo de un mes establecido para que los conductores se familiaricen con los nuevos puntos de control. El objetivo de la instalación, ha explicado, es "reducir la accidentalidad" en un tramo con alta intensidad de tráfico.
Respecto a los posibles responsables, Méndez ha afirmado que "no hay conocimiento de nada" y que no disponen de información sobre cómo, quiénes o cuándo se produjo el "acto vandálico".
