Detenidos tres ocupantes de una patera, dos de ellos por agredir a policías

La Policía Nacional ha detenido a tres de los cuatro ocupantes de una patera rescatada a la deriva en aguas próximas a Cabo de Gata (Almería), a uno por tener una orden europea de detención y entrega emitida por Francia, y los otros dos por atentado y lesiones a policías.

Según ha informado en una nota la Comisaría de Almería, los arrestos se produjeron el pasado 21 de enero, en el caso de los dos últimos tras protagonizar un altercado cuando estaban siendo ingresados en el CATE (Centro de Atención Temporal de Extranjeros) del puerto de Almería.

La Policía mantiene que los detenidos mostraban una actitud violenta y que llegaron a agredir a varios policías, que tuvieron que ser atendidos en un centro sanitario. Uno de ellos con lesiones graves por la rotura de tibia y ligamentos.

Los dos migrantes detenidos por la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Almería, que ordenó su ingreso en prisión.

En paralelo, el Grupo de UCRIF (Unidad Contra las Redes de Inmigración y Fronteras) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras realizaba las gestiones pertinentes para acreditar la identidad del resto de los integrantes de la patera.

Para la plena identificación de estas personas, se solicitó colaboración al Centro de Cooperación Policial de Irún, así como a las autoridades francesas, que confirmaron que sobre uno de ellos pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega por delitos graves relacionados con tráfico de estupefacientes y organización criminal. Delitos por los que el país galo solicitaba para él 30 años de prisión.

Esta circunstancia hizo pensar a los investigadores que el detenido se decidió por esta travesía ilegal para eludir la acción de la justicia francesa y comenzar una nueva vida en la clandestinidad. Este individuo fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional.

La investigación policial sigue abierta con el objetivo de identificar al responsable de la embarcación, determinar su grado de implicación en un posible delito de tráfico de personas y, en su caso, desmantelar la organización criminal detrás de esta travesía.