El uso de la banca digital en España ha aumentado un 30 % desde la pandemia de la covid y ya alcanza al 70 % de la población, superando la media europea que es de un 60 %, y el sector ve factible que llegue a un 80 % en los próximos cinco años.
La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, se ha referido este miércoles a la transformación digital del sector bancario durante la presentación de la 'Guía del sistema financiero español', de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Según los datos que ha expuesto, España sólo estaría por detrás de los países nórdicos, donde el 92 % de la población usa la banca digital.
Además, Núñez ha señalado que el porcentaje de clientes que contratan algún producto de manera digital se sitúa en el 50 % en el caso de los grandes bancos españoles, entre los que hay algunos que superan, incluso, el 70 %.
En la contratación de productos por vía digital, se espera llegar a un 75 % de media en los próximos cinco años, lo que supone que tres de cada cuatro operaciones serán digitales.
El porcentaje de personas que usa la banca en línea al menos una vez a la semana ha aumentado del 46,8 al 72,8 % después de la pandemia.
La subdirectora del Banco de España ha advertido de que la digitalización requiere grandes inversiones, pero deben ser meditadas y ejecutadas dentro de planes, pues "no se trata de invertir por invertir" sino de tener estrategias de digitalización.
También ha subrayado los riesgos para las entidades en los nuevos entornos digitales, al ser más vulnerables ante las caídas de sistemas y no sólo por ciberataques, sino por cualquier fallo.
Aumentan los ciberincidentes
Prueba de ese crecimiento es que en 2017 se reportaron 27 ciberincidentes entre las entidades significativas europeas, cifra que se ha multiplicado y ha llegado a las 153 en 2024.
La subgobernadora del Banco de España ha llamado a que el proceso de digitalización de la banca no deje atrás a las personas que no tienen un acceso fácil a los servicios digitales.
Ha explicado que el último informe de seguimiento sobre la accesibilidad a los servicios bancarios, que publicará próximamente el Banco de España, detecta una notable brecha en el uso de la banca en línea en la población española, con porcentajes de uso muy bajos entre las personas de mayor edad, menor nivel educativo y menor nivel de renta.
Ha indicado que, aunque la brecha en términos de edad puede reducirse relativamente rápido, en el caso de la existente por menor renta y nivel educativo podría ser más persistente en el tiempo.
Por otra parte, Soledad Núñez ha indicado que la banca española se caracteriza por tener un modelo de negocio minorista, que es más estable, recurrente y diversificado que los de otros países, lo que hace que su rentabilidad sea notablemente superior.
Núñez ha señalado que, aunque la banca española tenga mayores requerimientos de capital por su modelo de negocio, tiene mejores proyecciones de capital en las pruebas de resistencia.
Respecto a los niveles de morosidad, ha señalado que aunque se encuentran en mínimos históricos, la morosidad en España es algo superior a la media del Mecanismo Único de Supervisión europeo, lo que lleva a que los saneamientos crediticios en relación con los activos ponderados por riesgo tripliquen a los del conjunto de la eurozona.
Soledad Núñez ha indicado que el modelo de negocio de la banca española tiene el inconveniente de sus altos requerimientos de capital, pues aunque genera altos ingresos, por otro lado es muy demandante en términos de capital por activos ponderados por riesgo, lo que hace que el ratio de solvencia de la banca española esté a la cola de entre los países del Mecanismo Único de Supervisión.