Vuelven los pibes con toda su arte y toda su flamencura. También con buenas letras. En el primer pasodoble le hacen un traje a medida al facha pobre gaditano, un “esmayao pero con pedigrí” al que definen como “el cáncer de la clase obrera”. Con todas las letras. También reparten a diestro y siniestro en el segundo, para los medios de comunicación que fomentan los bulos y la desinformación (no nos damos por aludidos). Despunta el segundo cuplé, que comienza con un morazo y deriva en la visita de los reyes a Valencia por la DANA. Simpático el primero, para lo largo que está siendo el Concurso.
Lo mejor La frescura que aportan a la modalidad
Lo peor El popurrí funciona algo peor que el primer día