El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado por 15,57 millones de euros --IVA incluido-- un contrato para la conservación y explotación de 274 kilómetros de carreteras del Estado en la provincia de Almería.
La duración del contrato es de tres años, con posibilidad de prórroga de dos años y otra adicional de un máximo de nueve meses, según ha indicado el Ministerio de Transportes en una nota.
El contrato está destinado al mantenimiento y la conservación de las carreteras incluidas en el sector número 1, que suman un total de 226,979 kilómetros de autovía. Este ámbito comprende la A-7, desde el kilómetro 761,1 en el término municipal de Almería hasta el 851,83 en Adra, así como la A-92, desde el punto kilométrico 375,465, en el límite entre Gádor y Tabernas, hasta el 392,82 en Viator.
También se incluye la AL-14 en la ciudad de Almería, desde su inicio en el kilómetro cero hasta el 1,74, además de más de 35 kilómetros de la N-340A repartidos en diez tramos entre los kilómetros 377 y 463. Asimismo, forma parte del contrato la N-347AL, desde el kilómetro cero en el enlace con la A-7 hasta el kilómetro 4,1 en su conexión con la N-344.
Por otro lado, se ha previsto la sustitución de la cartelería de los enlaces de la autovía A-7 entre el E-762 y el E-786, en los municipios de Almería, Viator y Huércal.
Este contrato incorpora requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se enmarca en el programa de este Ministerio para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado (RCE), "asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos".
REDUCIR EMISIONES
Dentro de la estrategia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética, los pliegos de licitación de los contratos de conservación y explotación (COEX) de la Red de Carreteras del Estado incluyen objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono, "lo que implica que las empresas deberán incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera".
En 2022 se incorporaron medidas de eficiencia energética en las instalaciones de servicio tales como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, medidas de ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos automóviles eléctricos.
Además, desde 2023 se valora como criterio el compromiso de presentar, durante los seis primeros meses del contrato, un plan de descarbonización con el objetivo de alcanzar un balance neutro de carbono en un plazo de cinco años desde su inicio.
De este modo, la empresa adjudicataria se ha comprometido a presentar dicho plan, en el que, la compensación se podrá realizar a través de los proyectos de absorción registrados en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico o bien, mediante otras opciones.
Con esta medida se persigue la reducción de 71.640 toneladas de dióxido de carbono al año, una cantidad que, según los cálculos de la Dirección General de Carreteras, se genera por el funcionamiento ordinario y las labores de mantenimiento y explotación de la Red de Carreteras del Estado.
Además, se refuerza la orientación del Ministerio hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido, en concreto el nueve, que promueve infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad; el once, que aboga por sistemas de transporte seguros, accesibles y sostenibles; el ocho, que impulsa el crecimiento económico y el empleo, y el siete, centrado en la eficiencia energética.
CARACTERÍSTICAS DEL MODELO DE CONSERVACIÓN
El modelo de contratos mixtos de servicios y obra para la ejecución de operaciones de conservación y explotación tiene como objetivo "ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y de la red, y optimizar los recursos públicos".
A través de ellos se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, "para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles".
Entre las actuaciones previstas se encuentran la gestión de la agenda de información sobre el estado de la vía y su programación, la asistencia a la explotación, los estudios de seguridad vial y el mantenimiento de los distintos elementos de la carretera con "niveles adecuados de calidad".