La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha brindado autorización ambiental al Ayuntamiento de Almería para poder depurar a través de la estación de El Toyo los vertidos de aguas residuales que se producen en la Almadraba de Monteleva y la Fabriquilla, que carecen de red de saneamiento, así como las de Cabo de Gata, Ruescas y Pujaire.
La autorización ambiental suscrita por el delegado territorial de Sostenibilidad, Manuel de la Fuente, está condicionada al cumplimiento de determinadas limitaciones de carácter técnico para minimizar posibles impactos medioambientales en distintos ámbitos, con menciones especiales a preservar afectaciones en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, según recoge el documento consultado por Europa Press.
Conforme a los planes municipales, la intención pasa por la agrupación de los vertidos que se generan en La Fabriquilla y la Almadraba de Monteleva para que sean conducidos a la red de saneamiento existente en el núcleo Cabo de Gata; y una vez agrupados con los de Cabo de Gata, Ruescas y Pujaire, puedan tratarse en la depuradora de El Toyo, que "trabaja por debajo de su capacidad".
La obra se basa principalmente en la construcción de una nueva conducción para el tratamiento de aguas en la actual EDAR El Toyo, que además se sitúa fuera de los límites del Parque Natural, ya que parte de las aguas a tratar son abordadas en la estación situada en el núcleo de San Miguel.
Cabe recordar que las viviendas de La Fabriquilla y La Almadraba de Monteleva solo disponen de pozos negros particulares para sus aguas residuales toda vez que Cabo de Gata, que sí dispone de esta red, envía sus aguas a la EDAR de Cabo de Gata, que se encuentra "infradimensionada" y "no cumple los parámetros exigidos de depuración".
Asimismo, la estación depuradora de Cabo de Gata se encuentra dentro del Parque Natural, toda vez que vierte los efluentes depurados en la Rambla Morales, calificada como zona de protección B del parque natural. Esta misma estación también recoge las aguas que se generan en los núcleos de Ruescas y Pujaire
El objetivo es poder llevar las aguas residuales hasta la EDAR de El Toyo, que se encuentra "sobredimensionada" puesto que recibe en la actualidad "en torno al 35 por ciento del caudal para el que fue diseñada", toda vez que el vertido de aguas depuradas que genera es arrojado al cauce de la Rambla de los Ramblizos, fuera de los límites del parque natural.
La actuación, además de concentrar todas las aguas residuales a tratar en un mismo punto mediante su transporte a través de una nueva red de impulsión que las llevara hasta Retamar, aliviaría al mismo tiempo el vertido de aguas tratadas a la laguna litoral de Rambla Morales. La autorización perderá su vigencia si en cuatro años no se inician las obras.
La conducción propuesta, de casi 18 kilómetros, va desde La Fabriquilla, donde se dispondría el primer bombeo, hasta La Almadraba de Monteleva en paralelo a la carretera AL-3115, desde donde discurrirían hasta llegar al núcleo de Cabo de Gata y conectar ahí a la red de saneamiento existente en torno al cementerio. Aquí se juntarían con las aguas residuales recogidas procedentes de los núcleos urbanos de Ruescas y Pujaire.
Al llegar a la actual EDAR de Cabo de Gata, un nuevo trazado conduciría el vertido de la Fabriquilla y la Almadraba, junto con las aguas residuales recogidas en dicha EDAR del resto de núcleos, para conectar con la red de Retamar.
Entre sus condicionantes, la autorización ambiental apunta la necesidad de gestionar los olores que puedan emanar de la obra, por lo que habrá que realizar un estudio olfatométrico en las estaciones de bombeo asociadas a las obras durante los primeros tres meses de operación.
Asimismo, las tuberías que crucen cauces deben enterrarse a tres metros de profundidad para evitar afectaciones en caso de avenidas de agua y deberá modificarse la autorización de vertido de la EDAR de El Toyo para incorporar la gestión de las aguas residuales de los núcleos urbanos afectados.
Para evitar afecciones al parque natural, antes del inicio de las obras se establecerá un protocolo de actuación en caso de fallos en las estaciones de bombeo para evitar vertidos accidentales, toda vez que también habrá que llevar a cabo una revegetación de terrenos alterados mediante traslocación de especies protegidas, entre ellas, 'Androcymbium europaeum' y 'Ziziphus lotus'.