De hecho, este próximo lunes vence el plazo otorgado a Urbanos Amarillos para abonar los tres millones de euros en que se valoró la flota de autobuses de Cojetusa, sin que la empresa se haya puesto en contacto con el Ayuntamiento para hacer frente al pago.
Mientras tanto, alrededor de 200 personas, entre trabajadores y familiares,volvieron a echarse a la calle para reclamar a la empresa el abono de las nóminas que adeuda.El portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, resaltó la “gran respuesta” que están teniendo las acciones de protesta entre los empleados de este servicio público, que ayer recorrieron varias calles del centro, concentrándose incluso ante las puertas del Ayuntamiento.
Morales lamentó que la empresa no haya mantenido “ningún contacto” con el comité a pesar de que este próximo lunes se cumplen quince días del inicio de los paros indefinidos, asegurando además que la situación de la plantilla es “límite”.
Asimismo, criticó a la empresa por “abandonar” a la plantilla y “no importarle nada los autobuses urbanos de Jerez” después de que a mediodía de ayer en las cocheras donde están los vehículos no hubiera ningún responsable de la entidad para entregar las llaves y la hoja de ruta a los compañeros que tenían que incorporarse para cumplir los servicios mínimos.
Por ello, Morales aseguró que el servicio mínimo que contempla la ley y que establece un autobús por línea está funcionando por la “responsabilidad” de los trabajadores. Hasta el momento, Urbanos Amarillos tiene pendiente con los trabajadores el pago de las nóminas de junio, julio y la paga extra de verano, a lo que hay que los más de 4.000 euros que adeuda la anterior concesionaria a cada empleado. Los trabajadores volverán a la huelga este lunes.