Según la presidenta del comité, "son situaciones diferentes y cada uno se merece su espacio"
Tras un fin de semana de reflexión, la atención estaba depositada en la mañana de ayer en las secciones sindicales y en el anuncio de posibles nuevas medidas de protesta ante el retraso en el pago de los salarios. Sin embargo, reinó la calma al amparo de tres constantes: la de la reunión de los representantes de la plantilla municipal con la alcaldesa, María José García-Pelayo; la de las concentraciones de las concesionarias en huelga (Acasa y Urbanos Amarillos) ante la puerta del Ayuntamiento; y la de la esperada división sindical -las aspiraciones del secretario general de CCOO, José Manuel Trillo, de lograr la unión de sindicatos y trabajadores para hacer un frente común ante el Gobierno local quedaron en eso, en aspiraciones-.
El comité de empresa del Ayuntamiento fue el primero en pronunciarse a este último respecto, ya que ve “un peligro” que los empleados municipales y de las distintas concesionarias se manifiesten “juntos” para reclamar sus salarios, “porque son situaciones diferentes y cada uno se merece su espacio”. La presidenta del comité, Nieves Calvillo, confirmó que en una reunión de la Junta de Portavoces, Junta de Personal y el propio comité, se ha decidido “tomar una semana de reposo” y convocar concentraciones para los delegados sindicales a diario hasta que el viernes, en asamblea general, los trabajadores decidan los nuevos pasos a dar, no descartando “acciones más contundentes”.
En este sentido, Calvillo resaltó la “desesperación” de las trabajadoras de Acasa “porque están jugando con su futuro”, pero también aseguró que aunque el comité y la Junta de Personal le presten su “apoyo” en las acciones de protestas, prefieren “no coincidir” en las acciones de presión con ésta y otras concesionarias, ya que “se oculta el mensaje de las dos plantillas”.
La otra nota destacada de la jornada fue que la alcaldesa les recibió “después de un mes”, aunque sin poder garantizarles cuándo cobrarán el resto de la nómina de diciembre, la paga extra y el salario de enero. García Pelayo sí insistió en la necesidad de buscar vías de diálogo para buscar solución de forma consensuada a los problemas del Consistorio y en que se está trabajando desde el primer día para hacer frente al pago de las nóminas . Tanto la alcaldesa como los delegados municipales se mostraron sensibles con la situación, si bien insistieron en la necesidad de ir de la mano por el bien de los trabajadores y de la ciudad de Jerez.
Acasa
Por su parte, las trabajadoras de Acasa, que anoche iniciaron una acampada a las puertas del Ayuntamiento -en una semana en la que se aproxima una ola de frío siberiana-, se mostraban ayer “con más ánimos”, tras el apoyo recibido de la gente por los sucesos del viernes, aunque reconocen haber perdido la esperanza, “ya que se consideran rehenes de una guerra entre partidos políticos”.