La actualización al castellano actual del texto del documento viene a decir “+ Esta efigie de Santo Cristo de la Expiración se hizo en la Real Villa de la Isla de León, jurisdicción de Cádiz. Le hizo, por mandado de varios bienhechores, el artífice escultor –y pintado- Don José Cirartegui, natural de la villa de Tolosa, del obispado de Pamplona, en la provincia de Guipúzcoa, establecido en la citada Isla, para el Convento de Nuestro Seráfico Padre San Francisco de la citada villa, en el año que murió nuestro católico monarca Rey Señor Don Carlos III. 1788”.
El propio historiador isleño ha destacado que “se trata de una fuente documental de primer orden. Muy detallada en su contenido, para lo que es usual en estos casos. Y aunque los datos que contiene sean ya conocidos, reafirma algunas cosas que es interesante comentar: Creemos que es el primer documento de autoría que se ha encontrado dentro de alguna de las antiguas sagradas imágenes procesionales de San Fernando. Sólo por eso, por tratarse de una imagen escultórica con documento original de autoría, el hallazgo ya es magnífico. Y un privilegio para la hermandad, que enriquece así considerablemente su patrimonio documental”.
Sobre el autor señala que “La figura de Cirartegui como escultor artístico se agiganta dentro de la historia del arte local. El documento confirma que el tolosano era un escultor a cuyo arte se acudía en la Isla de León durante los últimos lustros del siglo XVIII para que labrara efigies con destino a los nuevos templos y hermandades isleñas que así lo demandaban, particularmente las vinculadas a la jurisdicción castrense. Por lo tanto, suponemos que debe haber más obras salidas de sus manos entre las imágenes isleñas que hoy son consideradas anónimas. Y estamos convencidos de que, a partir del hallazgo de este documento, su figura comenzará a despertar un mayor interés entre los profesionales de la historia del arte”.
“El documento aminora un poco el papel de fray Manuel Delgado, que figuraba como principal comitente de la imagen en los documentos posteriores que conserva la hermandad, mientras que aquí son ‘varios bienhechores’ los que encargan su hechura”, señala el también autor del libro que recoge la historia de la hermandad de la Expiración.
La importancia del documento radica en la confirmación de las investigaciones realizadas, pero también en el hecho de que el autor no sólo talló, sino que pintó la imagen, algo que no era muy usual.
Además, la antigüedad de la imagen refuerza su presencia en el antiguo Hospicio de San Francisco, poco más de dos décadas después de que la Isla contara ya con un Ayuntamiento propio y autónomo.
La imagen del Cristo de la Expiración volverá a San Fernando dentro de un par de semanas, justo para la celebración de los cultos cuaresmales de la hermandad de la Expiración, que culminarán el domingo día 25.