Matizaba el cancerbero azulino que “la verdad es que es complicado ganar fuera. Es nuestro deber. En casa estamos haciendo una temporada fantástica y fuera nos falta un poquito ese puntito para conseguir las victorias. Llevamos muchos empates, sólo hemos perdido dos veces ante Zaragoza y Salamanca. La última salida en Huesca se nos escapó la victoria en el último suspiro y ojalá podamos cambiar esa estadística. Será complicado porque todo el mundo cuando juega con un líder se motiva de manera extra y ellos van a salir a muerte porque están en una posición en la que no se pueden despistar porque están en los puestos de abajo”.
Chema ha pasado de la nada al todo para los aficionados, pero sigue con los pies en el suelo. “Siempre he dicho que a pesar de que siempre he dicho que no le hago mucho caso a las críticas no hay que volverse ahora loco porque la gente esté contenta conmigo. Personalmente es para sentirme bien porque un futbolista se siente más cómodo cuando le aplauden que cuando le pitan. En estos momentos me encuentro bien, al igual que el equipo. Espero seguir encontrándome así, seguir mejorando y que eso se traduzca en victorias para el equipo. Ojalá que ganemos para abrir un poco de brecha que nos vendrá bien cuando llegue la hora de las vacas flacas”. Y sobre el equipo indica que “lógicamente aquí lo que importa es mantenerse ahí arriba. Queda poco para la salvación, cada vez va quedando menos. Estamos muy ilusionados de que sea lo antes posible. Si es en cinco semanas mejor. El tema del Zamora es secundario. Eso habla bien del equipo defensivamente porque quiere decir que estamos sacando puntos. Para un portero es importante ver que todos los compañeros están trabajando para conseguir esa consigna, que sabéis que al míster le interesa mucho siempre el tema de la portería a cero. Excepto el día de Huesca podríamos haber encadenado cuatro partidos con la portería a cero”: