La continuidad del servicio de Centro de Día que desde hace años ha venido prestando la Asociación Aspreato con la colaboración del Ayuntamiento de Ayamonte se ve garantizada tras la municipalización del mismo y la contratación de la prestación en encomienda de gestión por parte municipal a la propia asociación.


Con este cambio en la modalidad de gestión el Centro de Día para atención a personas con adicciones y con riesgo de exclusión social va a mantener la misma línea de trabajo, pero contará con un mayor apoyo de las administraciones públicas, lo que propiciará mayores recursos y más calidad en el servicio.


El alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo, y el presidente de Aspreato, Martín Gutiérrez, suscribieron el
contrato por el que la asociación seguirá prestando el servicio. El coste del Centro de Día ascenderá a más de noventa y tres mil euros, de los que 63 mil serán aportados por la Consejería de Igualdad y el resto por el Ayuntamiento.


Martín Gutiérrez indicó tras el acto de la firma que "la municipalización del servicio era una reivindicación que veníamos haciendo desde hace muchos años, ya que facilita el conseguir recursos y una mayor implicación de la administración autonómica".


El alcalde por su parte destacó que "con el centro de emergencia social es probable que sigamos un trámite similar" y resaltó el importantísimo papel que viene jugando Aspreato en la atención a personas con riesgo de exclusión social, algo que beneficia al conjunto de la sociedad.


Ambos quisieron agradecer la implicación que han tenido en este proceso la consejera de Igualdad, Micaela Navarro y el director general de Adicciones y Drogodependencias, Andrés Estrada, que han hecho posible que Aspreato "podamos ver la luz al final de un complicado túnel".


Tras la firma del convenio se resaltó que "la viabilidad de Aspreato está en marcha, a partir de este momento se puede ser optimista e incluso hay ilusión para afrontar nuevos proyectos".


En el centro de día de Aspreato se atiende a personas que quieren superar sus problemas de adicción sin ingresar en ningún centro, sino que deciden hacerlo de manera ambulatoria acudiendo a terapias, talleres y diseñando itinerarios personales para reintegrarse al empleo entre otras cuestiones.


Aspreato cuenta en este servicio con dos psicólogas, un trabajador social y un graduado social que además de atender a los directamente afectados también prestan apoyo a familiares y personas de su entorno.