La ausencia de representación sindical en Palmas Altas, la sede central de Abengoa -que continúa siendo castigada en Bolsa con descensos del 4%- dificulta que las centrales sindicales puedan verificar que se cumplen las condiciones laborales que sí se negocian en aquellos centros de trabajo ubicados en Torrecuéllar o Utrera, según ha confirmado a este periódico el secretario provincial de Industria de CCOO, Juan Antonio Caravaca, que sólo “imagina” que deberán aplicar los convenios laborales provinciales.
CCOO posee representación sindical en algunas filiales de Abengoa (Inabensa y Eucomsa, en Utrera), en las que reconoce que se han tenido que esforzar para recuperar algunas condiciones laborales que habían visto mermadas, como los desplazamientos o el uso de coches particulares o colectivos.
Sin embargo, Caravaca reconoce que es imposible cualquier tipo de negociación con la dirección de la empresa. “Nos podríamos reunir, pero al no tener representación, ni podríamos exigirles”, reconocía, confirmando que CCOO tiene conocimiento del malestar de la plantilla de Palmas Altas por los horarios excesivos y el control exhaustivo al que se ven sometidos.
“Cuando hay huelga, llegamos hasta la puerta y hasta tienen temor a coger la información”, relata Caravaca, que asegura que ni las condiciones laborales se negocian y que hay amenazas de despido cuando se habla de representación sindical.
Apunta a que el deterioro de las condiciones no sólo afecta a la plantilla de Abengoa o filiales, sino también a las subcontratas que les trabajan, por ejemplo, en diseño e ingeniería. Según su relato, Abengoa se pone en contacto con los mejores y, en vez de subrogarlos, les ofrece un salario “menor” y si no aceptan, se quedan sin empleo.
