Pablo Oliva, décimo quinto del mundo, con marca personal

La marcha atlética nacional tiene mucho futuro tanto en la categoría femenina, con la órcense María Pérez y la onubense Laura García-Caro, como en la categoría masculina, donde en la mañana de ayer en Eugene (USA), el madrileño Diego García fue segundo, con una marca colosal, y el accitano Pablo Oliva Requena consiguió quedar en décimo quinto lugar, logrando la mejor marca personal de su historia en 10 kilómetros marcha, con un gran tiempo de 42 minutos y 41 segundos.
El relevo de atletas de la talla de Paquillo Fernández y María Vasco, ya retirados, está más que asegurado como se ha demostrado en este XV Campeonato del Mundo Júnior categoría sub 20, celebrado en Eugene (Oregon). A las siete de la tarde (hora española), Oliva saltaba a la pista de atletismo estadounidense en su segunda experiencia internacional, tras su debut en la Copa del Mundo de Marcha de Taicang (China). Con sólo 17 años (nacido en octubre de 1996), el pupilo de Montse Pastor, que entrena con la Juventud Atlética Guadix, realizó un gran papel y cumplió con los pronósticos, ya que partía con la 15ª mejor marca de los 37 participantes, puesto que, a la postre, ocupó en la meta. No pudo cumplir el sueño de ser finalista y llegar entre los ocho primeros.
Seguramente que en el año 2015, Pablo Oliva será uno de los grandes favoritos a hacerse con una medalla en el Campeonato de Europa Júnior, ya que el granadino es júnior de primer año y hasta el 2016 no dará el salto a promesa, momento en que seguirá la estela de Amezcua y comenzará su salto a 20 kilómetros marcha. Además, la familia Oliva es de tradición marchista y su hermano Daniel ha sido también campeón de España cadete, por lo que el relevo está asegurado. Pablo rebajó su mejor marca personal en dos segundos, ya que su anterior mejor registro lo hizo en Murcia (42:43´´).
El oro fue para el japonés Daisuke Matsunaga con un tiempo de 39 minutos y 27 segundos, que envidiarían muchos atletas sénior. Pisa muy fuerte el madrileño Diego García, que, a las órdenes de José Antonio Quintana, es la máxima perla de la marcha nacional del futuro. Llegó a meta en segundo lugar, consiguiendo la plata con una marca colosal de 39 minutos y 51 segundos, rebajando su mejor marca en 19 segundos. El bronce fue para el peruano Paolo Yurivilca, con un tiempo de 40 minutos y 2 segundos.
Pablo Oliva, vigente subcampeón nacional, ha estado con su entrenadora, Montse Pastor, ultimando detalles en el CAR de San Cugat y volvió a Guadix para realizar las últimas series antes de partir a Estados Unidos.