La actual coyuntura económica, que ya ha pasado del estrato de la novedad al de lo cotidiano, hace inviable la puesta en marcha de proyectos y contratación al ritmo en que se venía haciendo hace tan sólo unos años en Aljaraque.
El parón sin precedentes del sector de la construcción ha provocado que se haya pasado de contar con ingresos suficientes para dar respuesta a todos los problemas sociales, incluido el del empleo, a una situación marcada por la urgencia de buscar nuevas canteras de donde sacar puestos de trabajo.
En la actual legislatura, en el Ayuntamiento de Aljaraque esta responsabilidad recae, entre otros departamentos como los de Desarrollo Local y Urbanismo, sobre el concejal de Hacienda y Personal, Agustín Cruz. Cruz, dentro de los límites que le corresponden, intenta hacer frente a una situación sin precedentes en el consistorio aljaraqueño.
La falta de recursos hace imposible el nivel de contratación de años anteriores que tacha de “irresponsables” por originar una carga laboral en el Ayuntamiento de Aljaraque insostenible.
Su solución pasa por la democratización del acceso al empleo a través de dos vías. En primer lugar, la creación de una bolsa de trabajo social para que “todo el mundo tenga el mismo derecho a trabajar y encuentren más facilidades las personas con problemas familiares”.
Por otra parte, la publicación de oposiciones reguladas por unas bases en las que el tribunal está exento de cualquier rastro político ya que, como el concejal señala, “a diferencia de lo que se hacía antes, ahora en los tribunales de selección no hay ningún cargo político presente”.
—¿En que diferencia su gestión a la del equipo anterior en cuanto al empleo de personal para el Ayuntamiento?
—Cuando nosotros llegamos nos encontramos con una plantilla muy amplia, algo que se había podido mantener gracias a los ingresos procedentes de la construcción, sector que generaba casi la totalidad de los ingresos de los que dependía el Ayuntamiento. Así se hacía difícil mantener la actual plantilla del Ayuntamiento, sin embargo todos nuestros esfuerzos van encaminados a mantener los puestos de trabajo existentes. En ese sentido, hemos pretendido hacer del empleo un bien al que todos los ciudadanos puedan acceder en igualdad de condiciones, con especial atención a aquellos que se encuentran en una situación social especialmente delicada, como puede ser el caso de mujeres víctimas de violencia de género o con cargas familiares importantes. El equipo anterior antes esto no lo hacía, el acceso al empleo era fraudulento, tal y como han dejado claro las distintas sentencias que se han emitido al respecto.
—En la actualidad existe polémica sobre este asunto, hay vecinos que no entienden que se les haya despedido o que no se les pueda dar trabajo.
—Ante todo, hay que dejar claro que el trabajador no es el culpable de los cambios políticos, en este caso lo era la empresa, el Ayuntamiento de Aljaraque. Nosotros lo que hemos hecho es garantizar el cauce regulado del acceso al empleo en el Ayuntamiento, y las declaraciones de improcedencia de los ceses ocurridos lo son por el hecho de que tras convocar oposiciones a distintas plazas del Ayuntamiento, donde se ha conseguido que el acceso al empleo público sea en términos de igualdad, aquellos que estaban trabajando y no han superado las pruebas selectivas, una vez terminado su contrato han sido cesados porque otros que han superado las pruebas selectivas han ocupado su lugar, la forma de contratar a estas personas por el anterior equipo de gobierno es lo que ha motivado la declaración de improcedencia por parte del Juzgado. De hecho, por aquel entonces, los técnicos avisaban ya al equipo de Gobierno anterior de que la forma en que se estaba haciendo las contrataciones supondría un desgaste para el Ayuntamiento, además de que el proceso de contratación era incorrecto. Esto no lo digo yo, lo dicen los informes de los técnicos y las sentencias que han emitido jueces ante las denuncias puestas al consistorio por los despidos.
—¿Esta situación se provocó nada más llegar ustedes al poder?
—No, no, en absoluto. Nosotros cuando llegamos lo que hicimos fue respetar todos los contratos que había. El problema ha surgido cuando se ha ido terminando el periodo de contratación y los trabajadores han pedido la renovación. Se ha explicado en todo momento la situación actual y la forma en que éstos fueron contratados y que de la ley nos impide mantener contratos realizados a dedo sin proceso de selección previa, algo que la administración pública no contempla. Vuelvo a repetir además que es algo que no decimos nosotros, lo dicen sentencias judiciales.
—Ante esto, ¿qué medidas han tomado?
—Lo fundamental para nosotros ha sido devolver al empleo el carácter igualitario que debe tener, además de crear el máximo posible de puestos de trabajo, estirando de donde no hay y pidiendo a todas las administraciones competentes con el fin de traer proyectos a Aljaraque. Principalmente, hemos puesto en marcha dos procesos selectivos diferentes. En primer lugar, la bolsa de trabajo, a través de ella han accedido al empleo municipal muchas personas que anteriormente nunca habían trabajado en el Ayuntamiento en la que se ha dado prioridad a aquella gente que nunca ha trabajado con el Ayuntamiento. La bolsa cuenta con un baremo objetivo a través del cual se miden las necesidades reales de cada solicitante de empleo, además de por supuesto su nivel formativo y la experiencia profesional. Por ejemplo, no se cataloga igual a una persona con tres hijos a su cargo que a otra que no tiene esa responsabilidad. Cuestiones como el sexo, la edad o si se tiene algún tipo de discapacidad también entran en el índice de la bolsa de empleo.
—¿Y cuál es la segunda medida?
La segunda de las actuaciones que hemos emprendido es la de establecer oposiciones libres para puestos de trabajo que requieren de una mayor formación, caso de los de los administrativos del Servicio de Atención al Ciudadano. Hace poco se celebraron estas oposiciones, para ello se establecieron las bases y se publicaron, como marca la ley, posteriormente se celebró el examen y las personas que reunieron mayor puntuación fueron seleccionadas para el puesto. Algo dentro de la normalidad administrativa.
—¿Están encontrando problemas a la hora de explicar a los ciudadanos los cauces legales de contratación?
—Alguno que otro la verdad es que sí. Aquí había una vinculación de muchas personas en el ámbito laboral con el Ayuntamiento como única forma de conseguir un empleo, había soluciones irreales para todos, pero nosotros por responsabilidad política no hemos podido mantener este sistema de contrataciones. Se vivieron capítulos como el de la contratación de 62 personas en un mismo día, algo ilógico en un municipio como Aljaraque. Incluso nos avisaban los técnicos de que la situación podría agravarse porque la renovación de los contratos daba lugar al hacer fija a buena parte de la plantilla, algo que el Ayuntamiento no podía mantener económicamente hablando. Por todo ello, hemos redoblado los esfuerzos en comunicación para que la gente sepa el contenido y la forma en que funciona la bolsa de empleo y las oposiciones, trabajando como locomotoras para que todo esté en regla y las cosas funcionen lo mejor posible por el bien de todos, sin distinción.
—¿Cómo ha ido la primera bolsa de trabajo?
—Estamos satisfechos. Nos habría gustado dar respuesta a todas las solicitudes, pero como ya se sabe, la situación impide que se haga más de lo que sea hace. Hemos dado unos 200 puestos de trabajo de una duración de 6 meses a través de este sistema. Algo que, además, se completa con otros 6 meses de subsidio por desempleo. Sin duda es un beneficio para muchos. Por otro lado, trabajamos ya en la configuración de la próxima bolsa que tendrá un carácter aún más igualitario y social. Llevará una medida que contemple que se dé prioridad a aquellas personas en situación de desempleo en cuya casa no hay nadie trabajando.
—¿Qué tipo de trabajo es el que se ofrece en la bolsa de trabajo?
Se trata de trabajos de mantenimiento en el Ayuntamiento, para calles, jardines y otros espacios de uso público.
—Aparte del baremo que se ha establecido, existe otro mecanismo de control para asegurar la imparcialidad e igualdad a la hora de otorgar los puestos de trabajo.
—Sí, hay un trabajo de control que no llevamos directamente nosotros para que no haya ninguna intermediación política. Se trata de agentes que están en contacto con los ciudadanos, saben cómo están las cosas y conocen de cerca los problemas reales que existen en Aljaraque. Entre éstos, los representantes de los trabajadores Israel; técnica del centro de atención a la Mujer, Ana; trabajadora Social, Carmen; técnico de relaciones laborales, Manolo; técnica de desarrollo local, Olvido; Yolanda, Claudia y Paco. Estos/as técnicos/as son los/as que componen la mesa de seguimiento personas preparadas y conscientes de los problemas de Aljaraque, porque entendemos que el trabajo es una cuestión social que tiene que ser atendido desde esta perspectiva, y no sólo desde la cuestión monetaria o mercantil.
—¿En qué momento se encuentra este servicio y cuáles serán sus próximos pasos?
—Ahora hay unas 500 personas dentro de ella y le hemos dado trabajo a unas 200 desde que se puso en marcha. La vigencia es de 18 meses para renovarla y en la actualidad estamos organizando la nueva. Nos basamos sobre todo en la necesidad en función de los ingresos.