En una nota, la empresa planteó el cierre definitivo de la planta de Dicloroetano (EDC) en Palos, ya que “el cierre de esta planta está motivado por la caída de la demanda de PVC” y el cierre definitivo de la planta onubense de electrolisis.
Por su parte, en declaraciones a Europa Press, el presidente del comité, Gerardo Ferreirós, apuntó que “los productos de las tres plantas han ido saliendo, se venden”, por lo que niega que existan contrariedades en el mercado y lamentó que “lo que la empresa busca es vender los terrenos, que valen un dineral”.
En este sentido, Ferreirós subrayó que “es el único suelo industrial que queda en Palos, más el pantalán, por lo que es fácil venderlo”, así como apuntó que “se está concentrando toda la producción en Cataluña, acabando con los demás centros de la península”.
Respecto a los trabajadores, el presidente del comité dijo que existen más de 120 personas en plantilla y otros tantos indirectos, “y también afectaría a los que nos nutren de productos y otras empresas”.