Arroyomolinos de León celebra la romería de la Virgen de los Remedios

La localidad de Arroyomolinos de León se vuelca, un año más, con su patrona, la Santísima Virgen de Los Remedios, participando en una singular romería. Las fechas conmemoran el día en el que la nueva imagen de la Virgen regresó a la localidad después de un tiempo alejada de ella para ser restaurada en un taller sevillano. Hace ya cuarenta y un años de aquel momento, y la tradición se mantiene prácticamente inalterada. 

La curiosidad histórica de aquel momento cuenta que la imagen pernoctó aquella noche en la finca “La Mezquita” y a la mañana siguiente, todo el pueblo de Arroyomolinos se volcó en busca de su Virgen engalanando un carro con los ramos de las novias que le habían ofrecido a la virgen a lo largo de ese año para traer la imagen entre honores. La sorpresa se la llevaron los vecinos cuando al llegar a la finca para esperar a su Virgen, era la talla la que llevaba una noche esperándolos para darles tan grata satisfacción, debido a que el párroco de entonces anunció la llegada de la imagen un día después del que verdaderamente llegaba. 

A esta espera responden agradecidos los arroyencos desde hace ya más de cuarenta años, procesionando en romería hacia el lugar con un completo programa de actos que se inició el jueves día 14, con el inicio del solemne triduo, que durará los tres días y finalizará el domingo. 

El viernes 15 tuvo lugar la tradicional venta de claveles acompañada de los sones de la flauta y tamboril a cargo de Félix de Carboneras. Es ya conocido el cariñoso apodo que han puesto los arroyencos a este tamborilero, ya que lo conocen como “tamborilerino”, al comparar su juventud con su antecesor en este artístico cometido. 

Este acto floral es un hito importante en la intrahistoria de la romería arroyenca, ya que deriva de sus orígenes y se ha mantenido la tradición de adornar la carroza del Simpecado con multitud de flores. Los vecinos adquieren las flores como un acto de complicidad y colaboración hacia su patrona, a la que posteriormente harán cientos de ofrendas devotas. 

Es la Hermandad la que se encarga de traer las flores al pueblo, de ponerlas a la venta en un local cedido por uno de sus miembros y de engalanar el vehículo que aglutinará toda la comitiva romera. El diseño varia cada año, también los colores y el tipo de flores utilizadas, aunque generalmente se apuesta por los claveles. 

La ofrenda de flores, pues, servirá para decorar la carroza que abrirá la romería portando el estandarte y dará pie a la concentración de romeros en la Iglesia parroquial de Santiago el Mayor, con su peculiar espadaña de tres vanos, en cuyo interior se realizará un acto de oración ante el Simpecado. 

A continuación la comitiva parte hacia la Ermita de los Remedios, donde habita la patrona. Este año la enseña es portada a caballo por Juan Luis Márquez Zapata, acompañado por los caballistas Miguel Márquez Blanco y Emilio Manuel Martín Carbajo, quienes abrirán una comitiva compuesta por cientos de romeras ataviadas con trajes de flamenca y por jóvenes a lomos de caballos y burros. 

La imagen de la virgen de los Remedios fue realizada por el artista cachonero Agustín Sánchez Cid en 1939 y fue restaurada en 1968 por Antonio León Ortega. Se cuenta que la condición del escultor para tallar la imagen fue que ésta llevara el rostro de su propia esposa. 

Lo primero que se suele hacer al llegar a la ermita es la ofrenda de los claveles a la Virgen y la declaración como Hermanos a los nuevos miembros. Pero este año también tuvo lugar un acto singular, como es el descubrimiento de una Placa de agradecimiento a los caballistas; con ella, la Hermandad quiere rendir homenaje a la Peña Caballista, en reconocimiento al trabajo que esta agrupación realiza para el beneficio de la Romería, aportando un elemento de colaboración social entre colectivos del pueblo. 

El descubrimiento de la placa corre a cargo de los presidentes de ambas entidades, junto al Hermano Mayor y el caballista que porta este año el Simpecado. Tras este sincero homenaje, se ofrece una copa de sangría por parte de la Junta de Gobierno a todos los asistentes y el sorteo del cuadro de la Virgen de las noventinas distribuidas el pasado 8 de marzo. Con el nombramiento e imposición de banda a la Romera Mayor e Infantil de este año se da paso a la misa y al Pregón de la Romería a cargo de Pedro Hidalgo García. 

El sábado tiene lugar la Misa de Romeros cantada por el Grupo “Semilla”, agrupación local que lleva ya más de un cuarto de siglo cantando oraciones a su virgen de los Remedios, y el acto de nombramiento de nueva Hermana Mayor en la persona de Pastora Martín González, así como el de Hermano Mayor suplente. 

Una vez terminada la mencionada misa, ese día también hay lugar para la diversión con una verbena popular en “El Paseo”, a beneficio de la Hermandad. Será tiempo de ocio, de bailes, de rifas y de escuchar el la música de las orquestas. 

El día grande de la celebración es el domingo día 17, con el inicio de madrugada con una Diana popular amenizada por la Banda Municipal del Cerro del Andévalo, en la que los sones más tradicionales como “¡Quinto, levanta!” se mezclan con los más modernos de Paquito el Chocolatero”. Los saltos y bailes son endulzados por el anís que ofrece la Hermana Mayor como complemento a uno de los contenidos más seguidos en cualquier fiesta serrana que se precie. 

Pero los romeros han de aguantar el ritmo frenético de la diana, ya que a su fin vuelven a concentrarse de nuevo en la Ermita para participar en el rezo de Laudes. A continuación se da la salida de la virgen hacia la Avda. de Extremadura y en romería hacia el lugar de celebración, situado en la finca “La Mezquita”, lugar donde la imagen durmió la noche de su regreso a Arroyomolinos, hace ya cuarenta y un años. 

A la altura de la finca “La Torera”, su propietario, Antonio Jesús Fernández, junto con Juan Ignacio Vidarte, van a hacer las delicias de los romeros con un desayuno serrano. En la propia finca se hará el rezo del Ángelus, y a la altura del llano de “Mariprao” se ofrecerá a la comitiva una copa de vino donada por “Bodegas Jacinto”, junto con una degustación de productos ibéricos por gentileza de Iván Díaz Vázquez, propietario de la Empresa “Las Tres Encinas”, y Mª Pepa Silva Escobar, propietaria de la empresa “La Posada”. 

A la llegada al campo se canta la salve a la patrona y posteriormente se realiza el besamanos. “La Mezquita” es un lugar típicamente serrano, repleto de encinas donde se da rienda suelta a la camaradería, el cante, el baile y las risas. La fiesta y la convivencia tendrán lugar en el recinto con concursos de sevillanas, pasodobles y carrozas que evalúa un jurado nombrado al efecto por la Hermandad. A las 19 horas se iniciará el regreso de la imagen a su Ermita.