Abengoa encara su segunda mayor crisis bursátil y financiera en casi dos décadas de presencia en la Bolsa, ambas además acaecidas en los últimos diez meses, con un flanco fundamental debilitado tras la salida del su consejero delegado, Manuel Sánchez, y su mano derecha y codirectora financiera, Bárbara Zubiría. Es el flanco de su interlocución con el mercado internacional de capitales (banca, gestoras de fondos, inversores especializados y mercados de bonos).
Tras un mes de crisis bursátil que ha llevado a la mayor empresa andaluza a registrar su mínimo valor histórico, a 0,7 euros por acción, y con una ampliación de capital de 650 millones en marcha para reforzar su balance, el descontento con la dirección financiera es creciente. Según fuentes cercanas a Abengoa, los dos codirectores financieros -Jesús García-Quílez e Ignacio García- no están mostrando la capacidad de convicción e interlocución suficiente con esos grandes inversores en este momento clave.
De hecho, al menos tres de los grandes bancos globales que tradicionalmente han respaldado a la empresa que preside Felipe Benjumea -Merrill Lynch, Citibank y Société Général- han declinado por ahora participar en la ampliación. Santander, HSBC y Crédit Agricole sí podrían acudir, pero aún no lo han formalizado tampoco. También se está tratando de sumar a otros inversores ya presentes en el capital como First Reserve o Blackrock (el fondo estadounidense donde ahora trabaja Sánchez Ortega).
Propietarios
Abengoa ha reordenado dos veces su dirección financiera en los últimos dos años. Este flanco débil ha llevado al propio presidente a implicarse en la gira de búsqueda de inversores internacionales para esta ampliación, algo que nunca había ocurrido. Abengoa, no obstante,
niega que vaya a efectuar cambios en su dirección financiera, según han manifestado fuentes de la empresa a este diario.
Cargar las tintas contra la dirección financiera permite salvaguardar el papel del nuevo consejero delegado desde mayo, Santiago Seage, que llegó a Abengoa en 2007. En paralelo, las familias propietarias Benjumea, Abaurre, Aya y Solís Martínez Campos están buscando financiación para acudir a la ampliación y mantener el control del 60% de Abengoa como hasta ahora.