En política, como en todas las facetas de la vida, hay de todo: Más o menos listos, más o menos trabajadores y más o menos honestos. He conocido diversos talantes y modos de gestión desde que me inicié como servidor público. Sin embargo, aunque algunos me gustaran más que otros, ninguno de ellos alcanzó un nivel tan bajo como el que encontramos en el tripartito.
Cuando estaba en el Gobierno Municipal lo único que hacían era acosarme, a mí y a mi equipo, sin escatimar medios: Desde denuncias infundadas o promesas imposibles de cumplir a cualquier colectivo para que se las reclamaran al PP, hasta difamaciones o escraches en mi domicilio. No había límite.
Pese a todo, no consiguieron ganar las elecciones pero sí juntarse en un pacto de perdedores a tres bandas para alzarse con el preciado sillón de mando. Hoy los que gobiernan son ellos, los mismos del insulto, las pancartas y los megáfonos. Y, por desgracia para El Puerto y los portuenses, se siguen dedicando exactamente a lo mismo.
Para ellos hacer creer que los del PP somos deshonestos, faltos de valores y corruptos es lo habitual. En eso sí que tienen sobrada experiencia.
La semana pasada, el Concejal Botella, haciendo de su capa un sayo, utilizó un punto de comunicación de las resoluciones adoptadas en 2015 contrarias a los reparos de la Intervención, para hacer un mitin contra el PP y para intentar hacer creer que su gestión está "impoluta" de reparos. Y no contento con eso, esta semana, se dedica a insistir con lo mismo en un artículo de opinión donde tergiversa y miente sin pudor.
Tergiversa porque afirma que dejé tres millones de euros en gastos con reparos y habla de facturas sin justificar, cuando todos los gastos autorizados por mi estaban debidamente justificados por las Áreas correspondientes. Todos. Ya lo demostré en su momento, a lo dicho me remito.
Y miente porque dice que ellos sólo han tenido 3.261 € con reparos, cuando en la relación facilitada al pleno aparecen más gastos reparados, por ejemplo, uno de 31.612,63.- € de la empresa que construía en malogrado centro de animales. Sr. Botella, explíquenos qué pasa con ese gasto.
¿No hay factura o es otro el motivo de reparo? Pero reparo tiene. Y para colmo de la desfachatez ese mismo reparo es suspensivo, es decir, paraliza el procedimiento administrativo, pero ustedes, no sabemos por qué, lo han seguido adelante. No es el único, un total 159.062 € son los gastos reparados desde que han llegado ustedes. Así que, por favor, deje ya de mentir a los portuenses.
Y si no hay más reparos a su gestión es sencillamente porque no hay gestión. Ustedes se han dedicado a eliminar actuaciones desde que llegaron, así que poco hay que reparar si poco se hace. Dice sentirse orgulloso de la labor de este gobierno tripartito. Yo me pregunto: ¿De qué se siente orgulloso, Sr. Botella?
¿De dilapidar 120.000 € en el esperpento de centro de animales ilegal? ¿De que los aparcacoches de la feria hayan estado trabajando en la parcela municipal sin estar dados de alta en la Seguridad Social y sin seguro de responsabilidad civil? ¿De haber perdido las banderas azules? ¿De que la entrada de El Puerto por Pozos Dulces siga ofreciendo una imagen lamentable? ¿De que el Monkey Week se haya ido a Sevilla por falta de apoyo institucional? o, por poner otro ejemplo, ¿De haber quitado el Festival de Comedias del patio de San Luis? Desde luego, mejor que estén gestionando poco, porque lo poco que hacen lo hacen muy mal.
Por último, Sr. Botella, sigue Ud. confundiendo al Tribunal de Cuentas con un órgano judicial. Que el Tribunal de Cuentas tenga potestad sancionadora no lo convierte en un órgano judicial: el Ayuntamiento también sanciona y, obviamente, no es un órgano judicial. "La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder Judicial", según dice el art. 117 de la Constitución Española.
En el Tribunal de Cuentas no hay ni Jueces ni Magistrados, ni tampoco forma parte del Poder Judicial. Una "condena" únicamente puede venir de un órgano con jurisdicción penal; una sanción puede venir de cualquier órgano con potestad sancionadora, que es prácticamente cualquier administración pública.
Tal vez, cuando su compañero el Concejal González encuentre el atestado policial de lo ocurrido en los aparcamientos de la feria y le de su debido trámite, la Concejala Marín sea llamada por un auténtico órgano con jurisdicción penal para dar explicaciones sobre lo ocurrido, entonces, tal vez, ella le podrá explicar la diferencia entre los distintos Tribunales y se acabe, por fin, su confusión.
Mientras tanto, deje de demostrar su dilatada experiencia en mentiras, manipulaciones e insultos hacia el PP, y dedíquese a gobernar de verdad y en beneficio de la Ciudad.
Alfonso Candón, Presidente del PP de El Puerto de Santa María y Diputado Nacional.
