El XXII Festival de Jerez se adentra hoy en su tercera jornada con otra triple cita sobre los escenarios: Rosario La Tremendita con su Delirium Tremens en Bodegas González Byass (19 horas), la compañía flamenca de La Lupi con su homenaje a La Paula en el Teatro Villamarta (21 horas) y Lucía Álvarez La Piñona con Emovere en Sala Paúl (24 horas).
La cita flamenca, por otro lado, incorporó en el día de ayer otro de sus atractivos imprescindibles, los cursos y talleres en torno al flamenco. Este primer ciclo de 21cursos, en horarios de mañana, mediodía y tarde se desarrollará hasta el 2 de marzo.
Las artistas que pondrán en escena sus espectáculos este domingo, anticiparon en el día de ayer algunas de las claves que cobrarán vida sobre los diferentes escenarios. La Lupi, protagonista en el Villamarta, reconoció las causas que la llevaron a homenajear a La Paula con su nuevo montaje. “Me quedé embelesada viendo un cuadro suyo”, aseguró. Fue en unas bodegas de su Málaga natal y, cuando retomó la conciencia del ritmo natural de la vida, ya había decidido montar un espectáculo. El cuadro era de La Paula, una mítica bailaora malagueña. Y el título del montaje es precisamente, ése, La Paula, a la que dará vida y memoria en el escenario principal del XXII Festival de Jerez.
“Era artista de los artistas”. Así definió Susana Lupiañez Pinto La Lupi a La Paula. La historia de esta mítica bailaora es la de un genio del baile que puedo haber sido la estrella de los tablaos más señeros del país y que pudo sumar su nombre a la galería de los más grandes del arte jondo. De hecho, trabajó con Carmen Amaya y La Niña de los Peines, entre otros. Sin embargo, se convirtió en una bailaora habitual de los cafés y fiestas flamencas de Málaga y una figura inconfundible en el paisaje urbano de la ciudad.
Al margen del fuerte impacto del cuadro, La Lupi ya tenía referencias de La Paula de su padre, pues esta gitana con tanto arte era vecina de su progenitor en la calle Los Negros. “Este espectáculo significa mucho para mí. En él llevo trabajando 15 años”, explicó La Lupi.
Al margen del fuerte impacto del cuadro, La Lupi ya tenía referencias de La Paula de su padre, pues esta gitana con tanto arte era vecina de su progenitor en la calle Los Negros. “Este espectáculo significa mucho para mí. En él llevo trabajando 15 años”, explicó La Lupi.
Todo el espectáculo se envuelve de una música original sobre palos tradicionales -con Óscar Lago como compositor y Curro de María como director musical- que trasladarán al espectador a los diferentes estados de ánimo y momentos vitales de La Paula: la melancolía, la fuerza, la tristeza y las alegrías.
La Lupi estará acompañada al baile por Juan de Juan y en el cante cuenta con Chelo Pantoja, David Sánchez 'El Galli' y Manuel Tañé. A este grupo de voces se suma la de María Terremoto, como artista invitada. La banda musical de 'La Paula', además de los guitarristas Óscar Lago y Curro de María, incluye la percusión de David Galiano, el violín de Nelson Doblas y las palmas de Roberto Jaén.
No será la única propuesta del día en el certamen. El baile también hará acto de presencia en la Sala Paúl con Emovere de Lucía Álvarez La Piñona, un recorrido por sus vivencias emocionales. Será ya a medianoche. Mucho antes podrá apreciarse el personalísimo cante de Rosario La Tremendita en Bodega González Byass, donde destilará los sones de su último trabajo Delirium Tremens.
Para su Emovere, La Piñona ha contado con la dirección de escena de José Maldonado. En el espacio escénico de la Sala Paul la acompañarán la guitarra de Francisco Vinuesa, el cante de Eva Ruiz 'La Lebri', Jonathan Reyes y Moi de Morón y la percusión de Paco Vega.
El cante llegará a las siete de la tarde en la Bodega González-Byass, dentro del Ciclo 'Mujeres de la Frontera'. Y tendrá como protagonista la voz singular e inquieta de Rosario La Tremendita, bajo eléctrico y guitarra en mano. No estará sola, sino que contará con el apoyo de Pablo Martín Caminero al contrabajo y Pablo Martín a la percusión.
Baile de autor, cante y toque de Jerez.
El bailaor y coreógrafo granadino, Manuel Liñán, fue el protagonista del espectáculo presentado anoche en el Teatro Villamarta bajo el título de ‘Baile de Autor’, en el que compagina ambos ámbitos sobre el escenario, el de coreógrafo y el de intérprete: un director que sueña y un bailaor que baila. Lo hizo guiado por el cante de David Carpio, con su eco de voz ancestral nutrida en La Plazuela de Jerez, y la guitarra del también jerezano Manuel Valencia, sobrino de Fernando Terremoto y una de las realidades más notorias del panorama flamenco actual. christian cantizano
