El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, se mostraba ayer de acuerdo con que se negociara en el seno de la FAMP las remuneraciones de los alcaldes y concejales, tal y como había propuesto Toscano, que incluye que los alcaldes de los municipios de 500.000 habitantes y presidentes de diputaciones tengan como límite de sueldo el de un consejero de la Junta; el de un viceconsejero en el caso de los alcaldes de ciudades de mas de 100.000 habitantes o el de un director general si se trata de alcaldes con poblaciones de entre 50.000 a 100.000 habitantes.
Antonio Sanz recordaba que el propio Javier Arenas, presidente del PP-A, había incluido en su propuesta la necesidad de que el acuerdo a nivel local se alcanzase entre todos los partidos, por lo que la FAMP puede ser un escenario idóneo.
Eso sí, para el dirigente popular, este acuerdo no puede obviar el necesario control de los salarios en las empresas públicas y en los cargos de confianza de la Junta, por lo que instó a los socialistas a que “no hagan trampas” con este asunto ya que las restricciones que tienen hacerse en los salarios para que éstos no superen al del presidente de la Junta, no deben realizarse en función de los distintos tipos de empresas públicas, tal y como aparece en la proposición no de ley del PSOE que se debatirá en el pleno de la esta semana.
En este sentido, anunció que su grupo presentará una enmienda a esta iniciativa en la que se pedirá más concreción respecto a las empresas públicas y sobre todo que se incluya también a los cargos de confianza, ya que consideran que la iniciativa del PP va “más allá” que la de los socialistas, ya que ante el “mero maquillaje” de la iniciativa del PSOE, el PP ha planteado un plan de austeridad de la Administración.
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, consideró ayer positiva la propuesta del presidente de la FAMP, aunque se encargó de recordar que hay alcaldes del PP que cobran más que el presidente de la Junta mientras los socialistas ya han decidido que sus alcaldes y concejales congelen sus salarios para el 2010, frente a los “bandazos” de Arenas y el PP.
Poco crédito de Arenas
Rafael Velasco, en rueda de prensa, destacó ayer el “poco crédito” que tiene el líder del PP-A, Javier Arenas, al demandar una regulación de los sueldos públicos y apuntaba que hasta los alcaldes populares “le han puesto en evidencia”.
La dirección socialista confió en que los populares respalden el próximo jueves en el Parlamento la propuesta del grupo del PSOE de que la Junta ajuste los sueldos de los directores de empresas públicas al nivel del salario del presidente andaluz, José Antonio Griñán (poco mas de 81.000 euros anuales).
Según dijo Velasco, la Junta es un “ejemplo de austeridad” y cuenta en estos momentos con los salarios más bajos del conjunto de administraciones autonómicas.
El sueldo de Griñán, insistió, está por debajo del de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que gana 180.004 euros anuales o de sus directores generales (más de 91.600 euros), cifras que evidencia -agregó- el “cinismo” de Arenas.
Respecto a las exigencias del PP sobre la reducción del número de consejerías y de altos cargos en la administración andaluza, Velasco la comparó con la Comunidad de Murcia, gobernada por el PP, donde hay 6,5 altos cargos por cada 100.000 habitantes, frente a los 3,6 de Andalucía.
Después de recordar que el plan de austeridad del pasado año ahorró 170 millones al erario público andaluz con la congelación de los sueldos de altos cargos, el socialista dudó de la credibilidad de Arenas para exigir estos ajuste y sostuvo que “ha sido puesto en evidencia” por algunos alcaldes como el de Málaga, Francisco de la Torre, que “ha cuestionado” este tipo de medidas en los sueldos de altos cargos municipales.
