Juan Manuel de Jesús lleva dos años y medio fuera de la política tras estar ocho años al frente del Ayuntamiento de Barbate y otros tantos como diputado provincial del PP. En esta entrevista, deja clara su postura ante la realidad política de la provincia, y de Barbate. Una postura que no dejará indiferente a nadie porque habla sin tapujos porque no le debe nada a nadie.
—¿Cómo se encuentra?
—Muy bien, tengo mi negocio relacionado con actividades deportivas desde hace un par de años.
—¿Echa de menos la política, la alcaldía o el cargo de diputado provincial?
—No, no, para nada. Fue una experiencia, con su lado positivo y negativo, pero no cambiaba mi situación personal ahora mismo por la de un cargo público.
—¿Cómo se ven los toros desde la barrera?
—En mi caso, tengo un punto de vista diferente porque tuve una implicación directa durante muchos años. Pero si tengo que usar una palabra sobre la situación de Barbate es tristeza. Durante años hemos estado trabajando en varios aspectos, como un plan de diversificación que incluía el Polígono Industrial y el Plan Hotelero de Trafalgar, así como mejoras en la seguridad ciudadana y en educación. Creo que lo hicimos bien, sobre todo en cuanto a la seguridad, la educación y la generación de empleo. Y aunque ahora no estoy muy involucrado, veo que la gestión del Gobierno del PSOE se basa en concluir nuestras gestiones, como la Lonja Vieja, el Cine Avenida, la Piscina Municipal, todos proyecto que iniciamos nosotros. Pero en los ocho años que estuve al frente de la Alcaldía, pude darme cuenta de lo que es la política de partidos, que es algo muy mezquino porque no se lucha por los intereses de los ciudadanos, sino por los del partido. Claro, yo gobernaba bajo las siglas del PP y el resto de administraciones estaban en manos del PSOE, con lo que nos cerraron todas las puertas con tal de echarme. Luego ganó el PSOE y yo tenía la esperanza de que Barbate podría beneficiarse de esa nueva coyuntura que facilitaba desbloquear muchos proyectos y la financiación. Pero han transcurrido dos años y medio, y tengo que reconocer con bastante tristeza que no está ocurriendo eso, no se le está sacando provecho al hecho de que el PSOE esté gobernando en el Ayuntamiento, en la Mancomunidad, en la Diputación, en la Junta y en Madrid. Lo único que se está haciendo es concluir proyectos que iniciamos nosotros.
—¿Qué ocurre con los hoteles de Trafalgar?
—Buen tema. Cuando estábamos en la Alcaldía, entendíamos que era necesario crear empleo y diversificar la economía local. Para ello, nos centramos en el Polígono Industrial, por un lado, y por el desarrollo hotelero, pues si queríamos ser un municipio turístico necesitábamos hoteles. Nos costó siete años de trabajo desarrollar el Plan Hotelero de Trafalgar, superando innumerables trabas desde la propia Junta de Andalucía. Al principio allí se instalarían tres hoteles, que se quedaron en dos. Aún así, se crearían 500 puestos de trabajo directos, y un millar indirectos. Antes de dejar la Alcaldía, este importante proyecto fue aprobado. Es decir, el terreno ya era urbanizable con carácter turístico y luego lo que quedaba era ponerlo en marcha. Los vecinos deben entender, y saber, que nosotros cogimos unos terrenos de unos particulares y los transformanos en terrenos hoteleros, y lo que no puede ser es que no haya servido para nada y esos propietarios ahora tengan un suelo turístico que antes no valía nada, y encima no lo desarrollen en beneficio del pueblo. Tienen la obligación de desarrollarlo, pero si no lo hacen, debe hacerlo el Ayuntamiento a coste de los propietarios. Pero cuál es mi dolor cuando, por la falta de gestión del Ayuntamiento, una de las empresas que tenían interés en ubicarse en Trafalgar, se ha cansado y al final, la inversión para un hotel de más de 250 habitaciones se va a la La Fontanilla, en Conil. Y yo me pregunto, ¿qué pasaría en Conil si sus vecinos supieran que un hotel, con cientos de puestos de trabajo, al final decide irse a Barbate? Creo que sus ciudadanos no se quedarían con los brazos cruzados, como está pasando en Barbate. Hablamos de Hipotels, con cuatro hoteles en Chiclana, uno en Jerez, otro en Conil, y que ha estado siete años trabajando para poder instalarse en la zona de Caños de Meca, pero se ha cansado, porque dos años después de que la Junta aprobase el proyecto, sigue la apatía y la dejadez. Y casi contra su voluntad, esta empresa ha decidido irse a Conil, donde, evidentemente, ha sido acogida con alegría porque generará unos mil empleos que debían ser para Barbate. Una pena, y lo digo de corazón. Creo que el Gobierno local deberá explicar qué ha pasado.
—En cuanto a cuestiones judiciales, ¿está usted tranquilo?
—Por supuesto que estoy tranquilo, pero la verdad es que cuando uno ya está fuera de la política y te sacan en portada de los periódicos por una denuncia que proviene de un personaje como Jesús López, pues no sienta bien. Y es que una cosa es que te acusen, y otra que te condenen. Todas las causas contra mi persona se han archivado. A mí no me preocupa porque cuando uno gobierna toma decisiones que a unos gustan y a otros no. Pero eso que dicen que si me he llevado algo me da hasta risa, porque ¿qué me voy a llevar si en el Ayuntamiento no había nada? Bueno, había una deuda de 6.000 millones de las antiguas pesetas que generaron los anteriores gobiernos del PSOE. Mira, comprendo que en Marbella se llevaran un viaje de dinero, pero es que en el Ayuntamiento de Barbate no había ni un duro.
—¿Ha notado el apoyo de su partido, el PP?
—No, mi partido me ha decepcionado muchísimo. Y no sólo es que los que estábamos allí gobernando no notamos su apoyo, es que creo que tienen el norte perdido. El partido se está perdiendo en guerras internas absurdas y no saca beneficios de la gente que tiene, y no lo digo por mí porque no pienso volver a la política. Cuando tu ves la gestión que se está haciendo, cuando ves los equipos de personas, cuando ves la capacidad de conectar con la sociedad, pues te desilusiona. Y hablamos en clave local, miras hacia Madrid y me asaltan las mismas reservas.
—¿Qué opinión le merece los enfrentamientos en la provincia entre Loaiza y Cabaña, con querellas de por medio?
—Judicializar la vida política no beneficia nada, ni a nadie. Los ciudadanos lo que quieren es que les solucionen los problemas. A los juzgados se debe ir cuando realmente se haya cometido un delito, no por cuestiones de intereses políticos o buscando réditos.
—¿Cree que el PP es una alternativa real al PSOE en la provincia?
—Mira, lo mismo que observo en Barbate, lo veo en la provincia, en Andalucía y en España. Es decir, Zapatero está con cuatro millones de parados y con unas políticas económicas contrarias al resto de países que ya están saliendo de la crisis. Si hablamos de Andalucía, pues más de lo mismo, la primera Comunidad Autónoma en cuanto a desempleo, en Educación los últimos de Europa. En Cádiz, igual, y en Barbate, lo mismo. A pesar de todo esto, no veo alternativas serias y reales. Me encantaría decir lo contrario pero después de tener cuatro millones de parados, ves las encuestas y el PP está un punto por encima o dos. Muy mal lo tenemos que estar haciendo en Madrid y en Andalucía para estar todavía en ese punto en las encuestas. Y mi conclusión es que el PP no gana las elecciones, sino que las pierde el PSOE. Hay que decirle al PP que ya está bien, que hay que trabajar en darle a los ciudadanos una alternativa al PSOE.