Los andaluces podrán volver de forma presencial a su centro de salud a partir del martes 2 de marzo. La Junta flexibiliza sus medidas de acceso a la Atención Primaria pero pide a la ciudadanía “cautela”. Las citas presenciales quedaron suspendidas hace un año y sustituidas por las citas telefónicas. Hasta ahora solo había citas presenciales si el médico lo consideraba oportuno dependiendo de la gravedad del paciente.
Según el consejero de Salud, Jesús Aguirre, “todos los centros de salud tienen su circuito Covid y otro no Covid” para garantizar la seguridad de los usuarios. Se tomarán las medidas de seguridad higiénico-sanitarias oportunas, como la toma de temperatura.
Aguirre ha comentado que el objetivo es “recuperar la atención cercana” con los pacientes aunque manteniendo todas las medidas de seguridad y recordando que las nuevas tecnologías incorporadas durante la pandemia “han llegado para quedarse”.
Por otro lado, en cuanto a las medidas restrictivas instaladas en Andalucía desde las fechas navideñas, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha manifestado que “nadie espere una desescalada alocada”. La próxima semana se volverá a reunir el comité de expertos para adoptar nuevas medidas en la comunidad, posiblemente más relajadas que las actuales tras registrar un menor número de hospitalizaciones y de contagios diarios.
De hecho, Andalucía ha salido este miércoles de la situación de riesgo extremo por coronavirus tras registrar una tasa de 235,1 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días, rompiendo así la barrera de los 250 que, según marca el Ministerio de Sanidad, suponen un peligro máximo para el control de la pandemia.
La comunidad se sitúa este 24 de febrero en una incidencia similar a la que había pocas jornadas después del día de Reyes, justo cuando el ascenso de la tercera ola empezó a agravarse con importantes subidas diarias del número de contagios.
Hay tres provincias en las que el riesgo sigue siendo extremo: Almería, con una tasa de 335,5; Cádiz, con 271,5 de tasa; y Málaga, que está ya en el límite, con 251,3 contagios por 100.000 habitantes.
