Bondadoso y buena persona, siendo una gran pérdida. Así es como definen al fallecido (en Barcelona) Fernando Terry los que estuvieron cercanos a él durante sus 74 años de vida. La misa en su honor se oficiará a las 11.00 horas en la iglesia de San Francisco, para pasar después a darle sepultura en el cementerio. Fue el primer hijo de diez que tuvo el matrimonio formado por Fernando Terry e Isabel Merello. La familia era propietaria de las bodegas, viñas, cuadras de caballos cartujanos y explotaciones agrícolas, que heredó Fernando Terry. Fue bondadoso, como su madre, y supuso una revolución para el mundo bodeguero, porque supo dispensar un trato exquisito a sus trabajadores, recogiendo con anterioridad las reivindicaciones que más tarde hacían los sindicatos del sector. Por otro lado, aseguran que fue todo un pionero en obras sociales y en entregar regalos por Reyes a los hijos de sus trabajadores o mandarlos a estudiar.