Niños, madres y padres, vecinos todos de la barriada La Soledad se pusieron de acuerdo el pasado viernes para sacar a la calle su particular procesión. Un desfile donde no faltó ni gloria en torno a un paso que lució la imagen de una pequeña Virgen.
Abriendo el cortejo, varios de los músicos de la banda municipal Vicente Gómez Zarzuela que fueron enviados a la cita gentilmente por su director, Rafael Ibáñez, según comentaba una madre que caminaba al lado de su hija vestida de mantilla. No faltaron tampoco los nazarenos e incluso el acólito que portaba el incensario.
La procesión partió a las cinco de la tarde del centro cívico de la calle Alcalde Rafael Enríquez, junto a los estudios de Ondaluz y Arcos Información, y fue una gozada para quienes tuvieron el privilegio de admirarla por unos instantes.
Detrás de este desfile se esconde un minucioso trabajo realizado por las madres y padres en el mencionado centro, el cual actúa como un animador social de toda la barriada. Con desfiles como éste, los niños se van adentrando poco a poco en las tradiciones cofrades de la ciudad.
Igualmente, los colegios Maestro Juan Apresa, San Francisco o El Santiscal, entre otros, se han sumado a los desfiles cofrades, trasladando la ilusión de los niños y sus familias por ser, aunque sea por unas horas, penitentes.