La lluviosa primavera en la zona está favoreciendo los cultivos vigentes en la campiña jerezana a la que pertenece Arcos, además de contribuir a las reservas de los embalses de la cuenca Guadalete-Barbate. La misma se sitúa actualmente en los 1.092 hectómetros de agua embalsada, lo que supone un 66,14 por ciento de su capacidad total, que es de 1.651 hectómetros.
Por embalse, el de Arcos registra estos días 13,19 hectómetros, un 92,86 por ciento sobre su volumen total que es de 14 hectómetros cúbicos. El de Bornos dispone de 110,89 hectómetros, es decir, se encuentra al 54,50 por ciento sobre su capacidad de 200 hectómetros cúbicos. Sin embargo, almacena 36 hectómetros cúbicos menos que en 2015 por estas fechas.
El embalse mayor del término municipal, el de Guadalcacín, está al 63 por ciento con 504 hectómetros sobre sus 800 totales. El año pasado almacenaba casi cien hectómetros cúbicos más, siendo su media de los últimos diez años de 523 hectómetros.
Por último, el pantano de Los Hurones registra 106 hectómetros cúbicos, lo que lo sitúa al 78,72 por ciento de su capacidad total, que es de 135 hectómetros. El año pasado gozaba de 119 hectómetros cúbicos.
Con este panorama, afortunadamente la llamada Zona Gaditana que se abastece de estos y otros embalses de la provincia no tiene porqué temer restricciones el próximo verano, ni para el consumo humano ni para los regadíos.
Además, los embalses irán ganando agua estos días porque las previsiones de lluvia persisten al menos hasta este viernes, jornada para la que existen probabilidades de un 80 y un 40 por ciento de precipitaciones para la mañana y la tarde respectivamente.
