La protectora de animales arcense ASOSA estima que diariamente se abandonan en el municipio alrededor de veinte perros, sin contar los gatos y otro tipo de mascotas. Ello es fácilmente demostrable con el número de fotografías que en ocasiones colapsan los medios de la asociación. Mientras tanto, el pasado año, un total de 104.501 perros y 33.330 gatos fueron recogidos por las sociedades protectoras en nuestro país. A pesar de la tendencia a la baja de la cifra de animales de compañía que llegan a entidades protectoras a lo largo de los últimos años, el descenso es modesto y la cifra sigue siendo muy elevada.
Del total de animales recogidos por las protectoras en 2015, menos de la mitad fueron adoptados (44 por ciento), un 19 por ciento se devolvieron a su propietario gracias a estar identificados con microchip, un 14 siguen viviendo en la protectora y un 10 por ciento fueron sacrificados.
En cuanto a las razones declaradas por los propietarios que entregan a su animal de compañía a un refugio, según el estudio, el principal motivo es el comportamiento del animal, seguido por las camadas no deseadas los factores económicos , que había sido la razón más importante en los últimos años. El fin de la temporada de caza y el cambio de domicilio completan el listado de los cinco motivos más declarados.
Desde Arcos, el presidente de ASOSA, Manu García, no se muestra sorprendido de los datos, aunque sí triste, porque sabe que cada verano se repite el lamentable episodio de abandono de animales. Ya se sabe, la gente se va de vacaciones y se olvida de la molesta mascota, a la que, tampoco, se le procura un hogar de acogida de los que existen. Dejar al animal en una cuneta, a su suerte, suele ser una práctica extendida. Al no contar con un refugio, ASOSA acoge con sus voluntarios y arcenses a título particular a estos animales abandonados hasta que no encuentran una persona que se haga cargo. A través de las redes sociales, envían fotografías del animal hasta que aparece una casa de acogida. De hecho, cientos de perros aparecidos en Arcos ya han encontrado una mejor vida con otros dueños, muchas veces de fuera de la localidad.
La asociación suele publicar que el destino del animal abandonado es la perrera, que le puede deparar el sacrificio con el paso del tiempo, con lo cual se sensibiliza más si cabe a la sociedad sobre la necesidad de acogida. Además, la perrera suele encontrar familias de acogida para ejemplares “más cotizados”, lo cual nos conduce a una reflexión: ¿qué pasa con las razas menos valoradas?. Ahí ASOSA juega un papel decisivo, porque ahí, afortunadamente, no entienden de “marcas”.
La tendencia en la tasa de adopción de perros se ha estabilizado durante los últimos tres años. En 2013 un 47 por ciento de los perros recogidos fueron adoptados. Esta cifra bajó hasta el 45 por ciento en 2014 y subió un punto el año pasado hasta el 46 de los perros. En lo que se refiere a gatos, si bien la cifra es menor, sí se aprecia un incremento de las adopciones en los últimos tres años.
Durante los últimos años también va en aumento el porcentaje de animales de compañía recogidos que se han perdido y que llevan microchip y pueden ser identificados y devueltos a sus propietarios.
Denuncian al dueño de un caballo por no prestarle atención sanitaria
La aparición mediática de esta semana del presidente de ASOSA ha servido, además, para conocer el caso de abandono de un caballo. Su propietario, sin dispensarle ningún tipo de tratamiento, dejó sin curarle una grave herida de una pata, la cual dejaba ya ver incluso el hueso. La protectora ha puesto estos hechos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ya habría levantado el correspondiente expediente al propietario del équido, una persona sin pudor alguno en su relación con los animales por lo que se ha podido comprobar. La asociación anda buscando un refugio a este animal, pero estos medios, por desgracia, son escasos en la provincia. Otra salida puede ser que una persona con mayor conciencia se haga cargo del animal.
