Bolsonaro, el nuevo presidente de Brasil, incluirá la televisión en el paquete de más de cien empresas públicas que pretende privatizar. ¿Distinguirán los brasileños la nueva televisión de la pública? Me gustaría pensar que sí, que diferenciarían una televisión para adormecerse de una  informativa, cultural,  que además entretiene y pone cine de calidad. Pero que vamos a decir nosotros si tenemos Canal Sur.

Nuestra televisión pública andaluza, pierde diez puntos de audiencia entre 2008 y 2018. Mientras políticamente alardea de haber superado el bache económico que les ha permitido volver a tener una segunda cadena y de tener superávit. Es difícil casar ambas cosas, lo tienen claro sus trabajadores cuando dicen que canal sur se muere. Alertan sobre vigilar la calidad de los contenidos porque su programación está muy desacreditada y del coste de la externalización de los servicios, se paga un dineral a productoras externas como la de Juan y Medio o Toñi Moreno. Ambos estrellas de una televisión que emite sobre todo para personas mayores y que deja al margen al resto de los andaluces.

Debe confiar mucho el gobierno andaluz en este nicho de votos para mantenerlo en el poder, ya que desprecia al resto de la población. Porque las televisiones públicas españolas siguen en manos del partido en el poder. La de los catalanes que critican tanto las tergiversaciones de las demás cadenas tanto o más que las otras. De ahí que la andaluza no sea ninguna excepción, este tema es tan duro que los trabajadores nunca se meten en él, cuando protestan lo dejan al margen.

Pero sin meterse ahí, no pueden dejar de reivindicar cambios que salven a nuestra televisión pública. Así lo manifiestan en sus protestas que recogen bajo el lema: “Recuperar la nuestra”. Han elegido este momento de campaña para buscar apoyos de los partidos que hagan posible sus transformaciones, a Susana Díaz le costaría mucho sacar adelante su campaña sin el respaldo de canal sur.

¿Qué opinan los jóvenes de canal sur? Que no es para ellos, que es la televisión de sus abuelos. Esta es una pista más que da la razón a los trabajadores del ente, una tele que no interesa al futuro, poco futuro tiene. Pero es que tampoco es del gusto del presente, es lo que comentan en las encuestas.

Necesitamos una televisión en la que nos encontremos representados social, cultural y políticamente todos los andaluces, no debemos renunciar a ella y desde luego no se corresponde con la que tenemos actualmente.