Han pasado once años, desde 2008, el año que empezó la crisis. Una sombra se cernió sobre nosotros y nosotras, sentimos el frío hasta los tuétanos y nos preparamos para aguantar el temporal. Recuerdo todavía cuando los chavales en clase me preguntaban cuando pasaría “esto”, cuando volveríamos a lo de antes. Ahora tengo clara la respuesta: no volveremos. La situación de partida está cada vez más lejos de la actual.
Durante la crisis es cuando más ferraris se han vendido en España, eso sí se prolongará. Porque lo cierto es que los ricos son más ricos. El nacimiento vuelve a ser el factor determinante para el estatus social y económico, volvemos a los tiempos de Cristóbal Colón. El origen tiene cada vez más peso en el futuro profesional de una persona, independientemente de la formación. Los contactos premian a las familias mejor situadas. Nunca es el hijo de una persona acaudalada quien, teniendo carrera y máster, trabaja de camarero.Y lo peor, se queda de camarero porque no se le abren oportunidades de lo que estudió.
En este panorama la política se ha convertido en una imitación del tan visionado programa “Sálvame”. ¿Cuándo se habla y se polemiza de los verdaderos problemas? Nos tienen distraídos con chismes. Estamos hartos de encuestas. Se presume de derecha con planteamientos radicales que atraen a los melancólicos del régimen anterior, donde existía la violencia doméstica y no la de género. Donde no hacía falta ni que te pegaran en tu casa, en medio de la acera tu marido te marcaba dos bofetones y no intervenía nadie, ni era cosa de la policía. Gloriosos tiempos para reivindicar quién es la derecha más de derechas.
La izquierda de la esperanza, la del 15M, anda tan trastabillada que habla de volver a los orígenes. Si aún no habéis echado hojas, seguís en las raíces, de qué estáis hablando. Pablo Iglesias ha vivido los últimos años en persona el encuentro con los políticos de oficio. Gente sin profesión que se mete en política y se pega al líder, al que le suele calentar los oídos con tramas y zancadillas. Lo hemos visto: Errejón y Bescansa, lejos y cerca ¿quién? Pues igual que la economía y la sociedad española no puede volver al momento anterior a la crisis, Podemos tendrá que inventar algo nuevo porque repetir las mismas circunstancias es imposible.
Después de pintar este panorama, vendría un apaga y vámonos, pero yo confío en la gente y en la capacidad de regatear, seguimos recordando Vietnam. Parecía imposible que no venciera EEUU, pero no venció.
