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Bella ciudad de luz

Las redes asociales

Eso que llamamos redes sociales, batido de facebook, twitter y listado de vocablos poco hispanos pero de lingüística avanzada en oratoria internacional...

Publicado: 07/11/2019 ·
23:48
· Actualizado: 07/11/2019 · 23:48
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Autor

Juanma Camacho

Portavoz de la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” y defensor del casco antiguo y de los intereses de Jaén

Bella ciudad de luz

Un cuaderno jaenero y reivindicativo en defensa de los intereses de los jienenses, su patrimonio y el turismo

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Eso que llamamos redes sociales, batido de facebook, twitter y listado de vocablos poco hispanos pero de lingüística avanzada en oratoria internacional, lleva a arengas de tripas frías con saliva que escupe hielo . Todo avance tecnológico es bueno siempre que no nos supere al intelecto racional, ni dinamite autocontrol de fondo y formas. Lo que viene a ser hacer un buen uso de las cosas.

Por eso las redes sociales son tan sociales, porque abrimos una ventana tan grande que permite enseñar la casa de nuestros pensamientos hasta hacer del vecino un okupa ocasional con rango de propietario exprés. Un boomerang sin retorno donde se lanzan palabras de arena que van y vienen esculpidas en sólido hasta ser piedras contra los demás.

Irremediablemente la piedra se comparte y expande, termina por agrietarse y se vuelve incluso  contra su ser inicial, hasta generar multitud de aristas que erosionan el entorno  más de lo que pensamos. Así, las redes sociales terminan por ser asociales, porque las estamos convirtiendo en una madeja de improperios sin fundamento. Insultos contra semejantes y jaleados por los fans. Estaría muy bien que las redes fueran más sociales, como en sus inicios,  con sus cosas divertidas y de aprendizaje ético. Tecnología en bien de la especie, de la comunicación positiva para disponer así el buen uso de una ingeniería que no cambiase el mensaje del  amor por el de la guadaña. La política, que todo lo invade, ha inoculado a seguidores y militantes de siglas una estrategia expansiva que, en redes, es hartiza y monopoliza, por insistencia, y por sesgos. Para ellos, su entorno de seguidores tiene el mismo corte ideológico y todo contribuye a retroalimentar el ego y la sensación de posesión de la verdad, lo que está creando una sociedad de absolutismos y  polos opuestos alimentados hasta caer en insultos al semejante que, por tener otra visión de la vida, llega a ser desterrado al limbo de la putrefacción infernal. Sin más.

Y así se fabrica una sociedad encerrada en sí misma, en irracional confronta permanente. Menos mal que hay quienes se acuerdan de usar bien lo social como lo que es, y dialogan, transmiten sonrisas, y saludan a sus familiares y amigos separados en el espacio físico, que eso sí que es electrónica de amor. La que une. Los términos asociales están acabando con la pérdida de la afectividad que suponen gestos, abrazos y miradas, ahora reemplazadas por felicitaciones, pésames y sentimientos fríos, virtuales e inexpresivos. El problema es el plan de marketing político que está atando los pensamientos unidireccionales hasta en los espacios de ocio, perdiéndose el respeto y creando mundos absolutistas paralelos donde antes había relaciones de distintos en armonía de semejantes.

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