“Es lógico que cada partido político haga ver sus señas de identidad, que las muestre públicamente, sus condiciones, pero antepongamos las prioridades del sistema educativo, las actuaciones y medidas que requiere”, pidió el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que se ha reunido simultáneamente con todos los partidos parlamentarios.
Aunque algún grupo ha sugerido que el proceso está estancado, al menos de momento, el ministro de Educación Ángel Gabilondo, ha mantenido en rueda de prensa el final de marzo como fecha para comprobar definitivamente si el pacto es factible.
“Las diferencias no sólo deben persistir, sino que van a durar eternamente. Lo que hay que hacer con las diferencias muchas veces es pactarlas”, ha replicado Gabilondo. Anunció que habrá reuniones “bilaterales” en los próximos días para tratar de mejorar el último documento de propuestas, basado en “consensos” ya logrados, porque hay “firme voluntad” de trabajar por el acuerdo, “se diga lo que se diga”.
En este sentido, ha pedido que haya un “encuentro” entre las prioridades políticas y las educativas, y que la defensa legítima por los partidos de otras cuestiones, como puede ser el modelo de Estado, no centren las negociaciones.