Remedios entregó esta mañana las llaves del piso alquilado hace siete años en la calle Teniente Andújar y se dirigió a la plaza de San Juan de Dios para reclamar una ayuda.
Este es el
segundo desahucio producido en apenas 24 horas en la ciudad de Cádiz. La mujer, en situación de vulnerabilidad, comenzó a tener severos problemas económicos a principios de 2021, una vez retirada una ayuda municipal para poder salir adelante.
Con un año de impagos del arrendamiento, el dueño de la vivienda le comunicó a Remedios que la abandonara junto a sus dos hijos este miércoles, 14 de diciembre.
Los jóvenes llevan días sin ir a clases, “sufren ansiedad”, y están desesperados, relata sin ocultar su desesperación.
“Tengo cita dentro de cuatro días para ver si puedo cobrar desempleo”, explica, dado que su contrato laboral expiró hace unas semanas. “Trabajo en lo que sale, sobre todo limpieza, pero por medio de una empresa de trabajo temporal”, añade. Dada la precaria situación económica por la que atraviesa la familia, solicitó igualmente el Ingreso Mínimo Vital (IMV), pero aún no se ha resuelto la petición.
Por ello, reclama a la empresa municipal de vivienda, Procasa, una alternativa habitacional. “No sé dónde voy a dormir esta noche”, admite. Bajo un cielo que amenaza lluvia y presa de la angustia, teme que “llegue antes una ambulancia que una solución”.