La ciudad de Cádiz afrontó este año una de los sucesos más trágicos de su historia reciente a raíz del accidente de autobús en la Avenida de las Cortes que se cobró la vida de cuatro personas.
El 9 de octubre, en torno a las 15.45 horas, el vehículo, que procedía de Jerez con una treintena de estudiantes de treintena de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia perdió el control en el Puente de la Constitución, invadió el otro carril y acabó atropellando mortalmente a una joven natural de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), de 19 años, residente en la capital, un joven de Chiclana de 17 y una gaditana de 60 años. También resultó herido grave un hombre, de 86 años y nacionalidad portuguesa, que fue trasladado al Hospital de Puerto Real, pero falleció en los días posteriores.
El Ayuntamiento decretó tres días de luto y el alcalde, Bruno García, reconoció al día siguiente, tras los cinco de minutos de silencio convocados en memoria de las víctimas, que “está siendo muy doloroso”.
“Nuestro objetivo sigue siendo estar cerca de las familias de los fallecidos”, remarcó visiblemente emocionado, por lo que expresó palabras de aliento especialmente para las comunidades educativas del Conservatorio y el IES Drago, al que estaban vinculados dos de los fallecidos, y a una compañera de Canal Sur, madre de una de las víctimas mortales. Además, deseó la recuperación del cuarto herido, aún ingresado entonces.
Fuentes de la empresa aseguraron a VIVA CÁDIZ que el vehículo había pasado la ITV hace apenas dos meses y que el chófer contaba con diez años de experiencia al volante. Éste dio negativo en los test de alcohol y drogas.
La información recabada por la Policía Local tras el suceso indicó que, como advirtieron los testigos presenciales, se produjo un fallo en el sistema de frenado del autobús, que sufrió hasta una quincena de impactos desde que perdió el control hasta el atropello con dos palmeras, arrancadas desde la base y que quedaron encima del vehículo, semáforos, farolas e iluminación de fachada y varias señales de tráfico.
Por su parte, el Juzgado de Instrucción número uno de Cádiz ha abierto una investigación sobre la autoría y la difusión de fotografías y vídeos de los fallecidos en una tragedia que todavía hoy, dos semanas después estremece a la ciudad.