El presidente de Aguas de Cádiz, José Manuel Cossi, ha insistido en la extrema gravedad ante la falta de lluvias y la reducción de la capacidad de los embalses de la provincia por debajo del 15% de su capacidad y da por hecho de que, si no cambia la situación, habrá que llevar a cabo nuevas medidas de ahorro en el consumo de agua, de acuerdo al recién aprobado IV Decreto de Sequía por parte de la Junta de Andalucía.
Cossi ha insistido que el equipo de Gobierno no es partidario de penalizar económicamente el consumo, sino en apelar un consumo responsable, aunque entiende que si se reduce más la presión, en la práctica significará llevar a cabo cortes en determinados horarios.
En cualquier caso, ha remarcado que el Ayuntamiento de Cádiz trabaja en medidas a medio plazo que fueron abordadas por el alcalde, Bruno García, y la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, en un encuentro mantenido en la tarde del lunes.
En concreto, la Administración autonómica ha mostrado su disposición a colaborar con corporaciones locales de Cádiz y San Fernando para impulsar el uso terciario del agua depurada, que daría servicio a 230.000 habitantes entre ambas municipios.
Cossi entiende que “todos” los actores implicados deberán asumir el coste de una obra cuyo proyecto está redactado y que ha sido parcialmente ejecutado pero del que restan aún trabajos por valor de 10 millones de euros en una planta de reciclaje, bombas de impulsión y las propias canalizaciones.
El responsable de Aguas de Cádiz ha lamentado que no se haya llevado a cabo la iniciativa en años anteriores y ha recordado la delicada situación de la entidad que gestiona la depuradora conjunta de la capital y La Isla, Edacafesa, que sigue en estudio por parte de la Agencia Tributaria y “no puede pedir un subvención” siquiera.
Por otra parte, ha indicado que, en caso de que no saliera adelante el proyecto, Cádiz ha reclamado a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España que tenga en cuenta a la localidad para un mapa estratégico de instalación de plantas desaladoras portátiles, dado que una permanente conlleva al menos cinco años de obras.
En cualquier caso, Cossi también ha indicado que el Ayuntamiento prepara a la ciudad en caso de que sea preciso echar mano de alternativas como las planteadas ya en el Campo de Gibraltar o la Costa del Sol. De esta manera, Aguas de Cádiz ha realizado las primeras catas para conocer el estado en el que se encuentran las canalizaciones portuarias en Zona Franca en caso de que haya que garantizar el suministro de agua por medio de barcos cisterna, como en los años 90.
“Adelantamos ese trabajo para que, en caso de que nos veamos en esa situación, tengamos la herramienta disponible”, ha explicado, remarcando que es preciso que tanto la Administración autonómica como la central colaboren con el Ayuntamiento en este sentido.
