El presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, tomó la palabra en una rueda de prensa celebrada en la sala de prensa del estadio Nuevo Mirandilla, ante la atenta mirada de los medios de comunicación, en la previa del enfrentamiento contra el Celta el próximo domingo. En ella, el máximo mandatario cadista abordó diversos aspectos clave sobre la situación deportiva del equipo.
"El entorno del Cádiz ha sido lo suficientemente inteligente esta semana para crear un ambiente propicio para afrontar esta final", afirmó el presidente, subrayando la importancia de generar un clima de apoyo incondicional. En un tono reflexivo, expresó su preocupación por los resultados que no han reflejado las sensaciones del equipo en el terreno de juego, al tiempo que destacó la necesidad de mantenerse unidos y seguir trabajando incansablemente para cambiar la dinámica.
En este sentido, afirmó que es necesario "seguir trabajando e intentar que cambie la dinámica" antes de detallar que se trata de "un tema anímico", por lo que pidió "un apoyo masivo a los jugadores. Ellos saben que otras veces lo han hecho y que deben saber jugar con la presión. Estamos todos a una para que lo consigamos. Aunque parezca increíble, que lo es, ganando el domingo estamos fuera del descenso".
En relación al nivel de la plantilla, Manuel Vizcaíno aseguró que el Cádiz tiene "una base buena y hemos reforzado con lo que creíamos que era necesario. Estoy convencido de que estos dos chicos, aparentemente no conocidos, y así me lo han dicho, van a aportar muchísimo. También tenemos que recuperar anímicamente a los jugadores que se esperaba mucho más. Espero que den su nivel y estoy convencido de que lo harán. El vestuario está muy unido y comprometido", aunque matizó que "nuestro error, de todos, fue considerar que después del partido del Valencia, estábamos descendidos. Los jugadores deben ser profesionales y superar la situación, pero ha sido una losa importante. Debemos ser conscientes y disfrutar de lo que tenemos".
Por último, tuvo palabras para la afición amarilla, a la que "no hay que decirle lo que tiene que hacer. La afición es inteligente y sabe en todo momento lo que tiene que hacer. Sabe que es momento de sumar".
