El vecindario de la calle Pintor Godoy, en el barrio de La Laguna, no da crédito ante el truculento suceso registrado a primera hora esta mañana.
Un hombre de 69 deambulaba llorando poco después de las siete de la mañana en la plazoleta, donde se halla igualmente su domicilio, “llorando y con el brazo reventado”.
Según el relato de los hechos por fuentes de la Policía Local, habría sido tiroteado por su propio hermano, militar de 63 años, tras una discusión familiar en el interior de un garaje comunitario donde cuentan con algunas propiedades y le habría dado muerte a éste presuntamente por las heridas producidas por los golpes con una barra de hierro en la cabeza.
“Eran muy educados, nunca se les había escuchado una mala palabra, la verdad es que no me lo creo”, expresa a 7TV sobre los dos individuos involucrados el gerente de un local propiedad de la familia. “Sé que se llevaban mal”, al parecer por “una disputa sobre herencias”, pero tanto como para matarse, no lo entiendo”, agrega.
“Se sabía que tenían problemas, pero no tanto”, insiste, también en declaraciones a 7TV, una vecina que solo los conocía de vista, pero remarca igualmente la amabilidad que habían demostrado siempre.
Ésta cuenta que su hermano le dijo que había escuchado disparo, pero “no hizo mucho caso, pensó que sería un petardo”.
La bala atravesó la puerta del aparcamiento y acabó alojada en un vehículo estacionado al frente. “El coche está a nombre de mi mujer y a Policía Nacional se puso en contacto con ella”, relata, por su parte, otro vecino.
La trayectoria del proyectil, de gran calibre, fue en diagonal y a medio metro del suelo.
“No me lo creo”, ha reconocido, insistiendo en las rencillas familiares, “porque el fallecido era colega mío”.
Emergencias 112 Andalucía tuvo conocimiento primeramente de los hechos tras una llamada de alera. Con posterioridad se personaron agentes de radiopatrullas de la Policía Nacional, que encontraron herido al presunto autor de la muerte de su hermano y fue trasladado al Hospital Puerta del Mar, donde ha sido atendido por las lesiones que presenta, así como los servicios judiciales y funerarios para el levantamiento del cadáver.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para esclarecer tanto el suceso como los motivos que han dado lugar al mismo.