El escritor y ex ministro español Jorge Semprún, que falleció el martes a la edad de 87 años, será enterrado el próximo domingo.
El escritor y ex ministro español Jorge Semprún, que falleció el martes a la edad de 87 años, será enterrado el próximo domingo en la localidad de Garentreville, cerca de París, informaron a Efe los allegados del difunto.
Semprún, que residía en París, tenía una casa en ese pequeño municipio del departamento de Seine-et-Marne, situado a unos 50 kilómetros al sur de la capital francesa.
El cuerpo embalsamado del intelectual antifranquista que luchó en la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial y que sobrevivió al campo nazi de Buchenwald, permanecía hoy en su domicilio de la cale de la Universidad en París.
Los allegados de Semprún, que velaron el cuerpo, explican que es posible que también se le rinda homenaje el sábado en París, aunque todavía no se han cerrado todos los detalles de las exequias.
Mientras tanto, algunos amigos íntimos del fallecido han pasado por la casa en la que vivió los últimos 20 años, un edificio acomodado, colindante a la Oficina de Representación de Taiwán en Francia y emplazado detrás del Museo de Orsay.
Allí se acercaron, entre otros, el director y actor de teatro Bernard Murat, el periodista y antiguo director de Canal + Pierre Lescure o Denis Olivennes, ex director de la FNAC y actual responsable de la emisora de radio Europe 1.
La productora de cine Martine de Clermont-Tonnerre, vecina y amiga del autor de La segunda muerte de Ramón Mercader, explicó a Efe que el ex ministro “tenía cada vez mas dificultades al caminar pero hasta hace un mes era extremadamente valiente” e intentaba seguir reuniéndose con sus amigos en el célebre Café Flore, en torno a la escritora y directora Danièle Thompson.
Tras pasar dos meses ingresado en el Hospital Georges Pompidou para recuperarse de una intervención quirúrgica en la espalda el pasado mes de marzo, Semprún había regresado hace un mes a su hogar.
“Sabíamos que tenía algo muy serio en la cabeza. Cuando lo supimos comprendimos que era el principio del fin”, lamentó.